La comida con el Rey fue merienda

Una vez más -la segunda-, los presidentes autonómicos dieron plantón a los Reyes, que tuvieron que esperar durante más de dos horas para degustar los manjares dispuestos para el almuerzo, previsto para las dos y media pero que no se celebró hasta casi las cinco de la tarde en el Palacio Real. No es de extrañar que uno de los invitados, el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, se despidiera de los periodistas en el Senado porque tenía que irse a la «comida-merienda con el Rey». El Gobierno tendrá que cambiar radicalmente la agenda de la cumbre de presidentes si no quiere volver a hacerle una faena a Sus Majestades y obligar de nuevo al personal de palacio a recurrir al microondas para recalentar el almuerzo como, a buen seguro, tuvieron que hacer este sábado con la menestra de verduras y la lubina que sirvieron a los invitados. Es probable que a la princesa Letizia le tuvieran que suministrar un tentempié para soportar el ayuno y evitar así una hipoglucemia que, en su estado, sería lo mínimo que le podría pasar de guardar las formas ante la impertinencia de los presidentes. Probablemente, lo intempestivo de la hora fue la causa de que algunos comensales excusaran su presencia. El lendakari Juan José Ibarretxe ya había anunciado que no se quedaría a la comida, y al final tampoco lo hicieron los presidentes de Murcia y la Comunidad Valenciana, que se desplazaron a Alicante para asistir a la manifestación en defensa del agua convocada por el PP. El presidente de la Cámara, Javier Rojo, fue el que más disfrutó con la jornada dedicada a la Conferencia que, desde que se estrenó en octubre del año pasado, convierte al Senado en el centro de la vida política del país. Los pasillos del palacio de la Plaza de la Marina y su ampliación estaban hasta los topes porque los presidentes autonómicos acudieron a la cita con un séquito considerable, en su mayoría, integrado por los consejeros de Sanidad y Hacienda, así como portavoces o responsables de prensa. Protocolo A pesar de la multitud de cargos concentrados, se cumplió el protocolo a rajatabla desde que el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, estrenó la retahíla de mandatarios autonómicos que fueron llegando al patio del Senado donde eran recibidos por el presidente de la Cámara y el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los servicios de la Cámara tuvieron que esmerarse en el último momento para modificar buena parte del material de cartelería y acreditaciones de prensa a causa de que un error de imprenta había olvidado incluir la bandera de España con el resto de las enseñas autonómicas.