Zapatero afirma en Nueva York que el Gobierno trabaja para ver el fin de ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió a las informaciones y declaraciones sobre el fin de ETA desde Nueva York. Y desde allí pidió a todos, ciudadanos y partidos políticos, prudencia ante un proceso «largo, difícil y duro». No parece fácil que el PP dé ese apoyo. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, dedicó duras críticas a la política antiterrorista del Gobierno. Entre otras cosas, llegó a decir que calificativos como «asesinos o terroristas están desapareciendo del vocabulario socialista». Esta era la respuesta de Zaplana al secretario general del PSE de Guipúzcoa, Miguel Buen, quien aseguró que hay que evitar tanto «el sufrimiento» que genera la política de dispersión de presos como que ETA pueda crear «comandos en las cárceles». La mayor parte del debate político sobre el fin de ETA se está produciendo con el presidente del Gobierno fuera de España. Desde Nueva York, donde se desplazó para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, Zapatero aseguró que este es un proceso, «a tenor de la dura y dramática historia que hemos vivido», que «será largo, difícil y duro». «Ante posibles expectativas, tenemos que ser muy prudentes», sentenció. El fin de la banda Zapatero recordó que «el deseo amplísimamente mayoritario, el objetivo de la sociedad española antes que cualquier otro es ver el fin del terrorismo de ETA». Dijo que «el Gobierno trabaja» para lograr ese fin y lo hace, añadió, «con el apoyo de la inmensa mayoría de los españoles». «El Gobierno espera contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas», añadió. Si se produjera el fin indefinido de los atentados, el Gobierno trabajará «pensando en los intereses generales, en los principios democráticos y desde, por y para el Estado de Derecho». Las palabras de Zapatero llegan en un momento en que el PP ha hecho de la política antiterrorista una de las cuestiones centrales de su oposición. El socialista Miguel Buen no la puso en duda, como tampoco la afirmación de que no se transferirá al País Vasco la competencia de prisiones. «No seré yo quien contradiga al ministro del Interior. Otra cosa es que los tiempos, los momentos y las circunstancias en cada momento y en cada tiempo puede ser distintas», dijo. Pero en este sentido, aseguró que la dispersión «produce un sufrimiento añadido a las familias de los presos», un sufrimiento que «habría que tratar de evitar en lo posible». En todo caso, admitió la dificultad de la cuestión dado que hay que evitar que ETA «pretenda tener sus comandos dentro de las cárceles». «Y eso lo hemos conocido todos», apuntó. «Calificaciones como las de asesinos o terroristas están desapareciendo del vocabulario socialista», fue lo que contestó Zaplana a las afirmaciones de Buen. Para el portavoz popular, es «una temeridad y una irresponsabilidad», además de «casi una ofensa a la inteligencia de todos», que el Gobierno base su estrategia política de esta legislatura en la búsqueda de una tregua de ETA, algo que calificó de «triste». Zaplana recordó que el Gobierno oculta «contactos y negociaciones» que «nadie duda» que existan. «El camino está decidido, trazado y los pasos se van dando paulatinamente», sentenció. Lo cierto es que el Gobierno no va a cambiar la política penitenciaria ni va a trasladar esta competencia al Ejecutivo vasco. Lo dijo el ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien garantizó que se mantendrá, «tal y como se ha desarrollado hasta la fecha, la política de dispersión». Y también se lo dijo la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, al consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga. «El Gobierno trabaja para lograr el fin de ETA y lo hace con el apoyo de la inmensa mayoría de los españoles» J.L. RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno