El Congreso aprueba la Ley de Defensa con la oposición del PP

El Congreso de los Diputados dio luz verde ayer a la nueva Ley de Defensa Nacional, que sólo rechazó el PP en la votación porque el texto no legitima a posterior i el envío de tropas a Irak ordenado por el Gobierno de José María Aznar. La norma, que puede volver al Congreso porque el principal partido de la oposición anunció que la vetará en el Senado, introduce novedades importantes en la regulación de los envíos de soldados al exterior, que en lo sucesivo deberá «autorizar» antes y mediante votación el pleno de la cámara baja. El PP volvió a quedarse solo en su rechazo a las iniciativas planteadas por el Gobierno, en este caso por su negativa a respaldar la Ley de Defensa Nacional, el proyecto estrella para esta legislatura del ministerio de José Bono. El texto, que por ser una reforma de ley orgánica precisaba de mayoría absoluta, salió adelante con los 183 votos a favor de PSOE, CiU, ERC, IU, CC y la Chunta Aragonesista. Los nacionalistas de PNV, BNG, EA y Nafarroa Bai se abstuvieron. Los populares, que pactaron con Bono apadrinar el proyecto cuando comenzó su tramitación, creen ahora que la ley es «mala» por estar apoyada por partidos como ERC, que «no creen en España». El portavoz del PP, Fernando López-Amor, subrayó que la norma «nace coja» al no tener el respaldo del principal partido opositor, y auguró que su vigencia «será breve» porque ellos redactarán otra, pactada con el PSOE, cuando gobiernen. El motivo de ese desencuentro en una cuestión como la defensa nacional, que es de Estado y de la que el PP hace bandera, es un cambio que introdujo el gabinete de Bono en el texto inicial, pactado con los populares y que estos consideraban legitimador de la participación en la guerra de Irak. La formación que preside Mariano Rajoy había llegado a un acuerdo con Defensa para que el artículo 19, que define las condiciones de la participación en operaciones internacionales, estableciera que las operaciones debían ser «amparadas o conformes» con la ONU. Defensa cambió a última hora esa fórmula por «autorizadas», lo que implica que será precisa una resolución del Consejo de Seguridad, y no bastará con actuar en el marco de resoluciones ya aprobadas, como hizo el PP con Irak. El recuerdo de aquella guerra planeó una vez más sobre el debate. El ministro de Defensa, que abrió la discusión, afirmó que la nueva ley «no juzga» decisiones anteriores, pero «no puede acomodar su letra para dar cobertura o justificar errores pasados». Bono invitó al PP a recuperar el consenso en Defensa. «¿No vamos a tomar la decisión de que la guerra de Irak deje de seguir haciendo daño a los intereses generales de España?», les preguntó a los populares. Permiso parlamentario La segunda gran novedad de esta ley también está relacionada con la gestión que hizo el PP de la crisis de Irak. Todos los grupos salvo el PP acordaron el miércoles un cambio propuesto por IU para que, en adelante, el Congreso tenga que autorizar con carácter previo los envíos de soldados al exterior salvo en casos de legítima defensa ante agresiones directas contra España o sus intereses. Se garantiza así, recalcó Bono, que el Parlamento «no volverá a ser mero testigo silencioso o mudo en esta materia». El Gobierno quiere con esta medida que España esté en «la vanguardia» de los países de su entorno en el control parlamentario de las operaciones militares. Bono, que agradeció al resto de los grupos su apoyo y sus contribuciones a esta norma, espera que sirva también para «vincular» aún más a la sociedad con sus ejércitos. El portavoz del PP acusó a Bono de «romper el pacto» suscrito e insistió en que todas las misiones exteriores que ordenó el PP, incluida la de Irak, fueron «legítimas y legales». López-Amor aseguró que la nueva doctrina de la autorización parlamentaria de las misiones haría «ilegales» intervenciones como la que ordenó Felipe González en la guerra del Golfo y «los bombardeos ordenados por Javier Solana en Kosovo». Se refería, en este último caso, a la época en que Solana fue secretario general de la Otan. «La ley no puede acomodar su letra para dar cobertura o justificar errores pasados» JOSÉ BONO Ministro de Defensa