El atentado con coche-bomba dirigido contra la Sinagoga Ghriba segó la vida a 21 personas
Juzgan a un valenciano por financiar un atentado de Al Qaida en Túnez
La Audiencia Nacional pedirá mañana para él y para un paquistaní residente en Logroño ocho años de cárcel
La Audiencia Nacional iniciará mañana el juicio contra el empresario valenciano Enrique Cerdá Ibáñez, para el que la Fiscalía pide ocho años de cárcel por considerar que financió en el 2002 parte de los gastos de un atentado de Al Qaida en Túnez, en el que murieron 21 personas y resultaron heridas 30 más. El Ministerio Público mantiene que Cerdá -propietario de una empresa de ilustración de baldosas ubicada en Manises (Valencia)- y el paquistaní Ahmed Rukhsar -que regentaba un locutorio en Logroño- enviaron varios miles de euros a miembros del comando terrorista, que habrían servido para financiar el atentado con coche-bomba dirigido contra la Sinagoga Ghriba, ubicada en la turística isla tunecina de Djerba. De hecho, el artefacto, que fue accionado el 11 de abril del 2002, estalló, por voluntad de los terroristas, en el momento en el que un grupo de turistas entraba a visitar la sinagoga -una de las más antiguas en un país musulmán- con un guía local. La masacre, reivindicada por el Ejército Islámico por la Liberación de los Santos Lugares, un socio de la red Al Qaida, provocó la muerte del propio terrorista suicida -Nizar Nouar-, de 14 alemanes, de dos franceses y de cinco tunecinos. El escrito de calificación del fiscal -que será rebatido en su integridad en el juicio por la defensa de Cerdá- asegura que el empresario valenciano mantuvo relaciones comerciales con el miembro de Al Qaida Essa Ismail Muhamad, Issa de Karachi , y que por orden suya mandaba dinero -talones, cheques, pagarés- a quien le decía. Siempre según la narración del Ministerio Público, a través de este islamista, Cerdá también se relaciona con Khalid Shaykh Mohammed, Mukhtar , considerado el jefe mundial del comité militar de Al Qaida y el responsable de las operaciones en el exterior, por lo que fue la persona que planificó y ordenó el atentado de Djerba. El fiscal cuenta que Mukhtar se puso en contacto con Nizar Nouar, y le dio el número de teléfono de Cerdá para que le entregase 5.720 euros en nombre de Issa de Karachi. La investigación indica que varios de los miembros del comando tenían el teléfono del empresario valenciano.