La policía detiene a doce personas en Madrid por estafar a 700 inmigrantes

La policía ha detenido en Madrid a doce personas, todas ellas de nacionalidad española, por estafar durante dos años en una asesoría jurídica a más de 700 inmigrantes, a quienes cobraban unos mil euros para tramitar ofertas de empleo o permisos de trabajo y residencia falsos. Los arrestados están acusados de delitos contras los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los trabajadores, así como de estafa y falsedad de documentos. Los investigadores calculan que los ingresos obtenidos ilícitamente por esta banda podrían ascender a más de un millón de euros. Los cabecillas de la operación eran Miguel Arcángel H. G. y Yolanda B. P., que dirigían la asesoría jurídica, cuya casi exclusiva actividad era la falsificación de los documentos destinados a los ciudadanos extranjeros. Estos dos individuos utilizaban los datos y firmas de terceras personas, sin su previo consentimiento, para completar la identidad de los empleados. Sin embargo, cuando cambió la legislación, adaptaron sus sistemas y enganchaban a falsos contratadores, de los que diez han sido arrestados, a cambio de 300 euros. La investigación se abrió cuando en febrero del 2004 una persona denunció en la comisaría de Alcorcón que habían utilizado sus datos sin su permiso para la tramitación de documentos para extranjeros. En la misma comisaría se sucedieron otras siete denuncias del mismo tipo, y a éstas se les unieron otras en diferentes distritos de Madrid. Falsa asesoría jurídica Los denunciantes tenían conocimiento de que estaban tramitando documentos con sus datos cuando recibían alguna notificación oficial. La policía, que analizó 3.057 expe-dientes, averiguó que el origen de estos documentos estaba en una asesoría jurídica situada en la madrileña calle Francisco de Rojas. En ella, el cabecilla de la estafa, tenía dadas de alta otras sociedades mercantiles, que fueron utilizadas para la tramitación de permisos de trabajo para extranjeros. En verano del pasado año, poco después de que la asesoría cambiara de domicilio a la calle Jordán, el propietario tuvo un altercado con un ciudadano de nacionalidad peruana tras una discusión por una documentación, en el que tuvo que intervenir la policía madrileña para evitar que el asunto fuera a más.