España, Francia e Italia repatrían a 125 inmigrantes conjuntamente
Los gobiernos de España, Francia e Italia repatriaron a 125 inmigrantes rumanos en un vuelo que despegó de Madrid a primera hora de ayer y que llegó a Bucarest tras efectuar escalas en París y Roma. La operación se enmarca un acuerdo suscrito por el G-5 (Alemania, España, Francia, Gran Bretaña e Italia) para expulsar «irregulares» en vuelos conjuntos. El avión, fletado por la Comisaría General de Extranjería y Documentación de la policía, partió desde Madrid con 75 rumanos «sin papeles» a bordo que habían sido interceptados en España. A ellos se unieron en París otros 30 indocumentados, y 20 en Roma. Fueron devueltos en virtud de los acuerdos de repatriación suscritos con Rumania. Los «cinco grandes» de la UE acordaron, a iniciativa del ministro español del Interior, José Antonio Alonso, impulsar este sistema de devolución de extranjeros en situación irregular en la cumbre que celebraron en Evian (Francia). El objeto de esta medida es «aunar esfuerzos» para controlar mejor la inmigración dentro de la UE. Alonso rubricó también a finales de mayo la adhesión al Tratado Schengen III, en el que también participan Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, para mejorar la cooperación transfronteriza, sobre todo en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y la inmigración irregular. Este tratado contempla también la utilización de vuelos conjuntos como uno de los instrumentos de la política europea de inmigración.