La Fiscalía no recurrirá las sentencias de la célula española de Al Qaida

La Fiscalía de la Audiencia Nacional no va a recurrir la sentencia dictada el pasado lunes contra la denominada célula española de Al Qaida. El Ministerio Público da por buena la condena impuesta a los miembros de la red a pesar de que pedía penas superiores a los 223.000 años de cárcel para todos los implicados y el tribunal ha impuesto penas que sólo suman 167 años de prisión. El fiscal del caso, Pedro Rubira, se mostró ayer «muy satisfecho» con el fallo porque cree que esta sentencia «ha salvado muchas vidas» y porque el primer juicio en España contra Al Qaida ha sido un «éxito» del Estado de Derecho. A pesar de que el fallo exculpa a los procesados de participar en la preparación de los atentados del 11-S en Nueva York y Washington, algo de lo que eran acusados por el Ministerio Público, Rubira no se mostró en absoluto desilusionado y aseguró que sólo importa «el reconocimiento» de que el líder del grupo, Abu Dahdah, participó, aunque fuera sólo como conspirador, en los ataques de Estados Unidos. Penas solicitadas Pedro Rubira había pedido 74.000 años de cárcel para el cabecilla islamista por el asesinato de los casi 3.000 fallecidos el 11-S, pero la sentencia sólo le impone 27 años de prisión. El fiscal solicitó esa misma pena para Gashoub Al Abrash, que finalmente resultó absuelto. El Ministerio Público acusaba a este sirio de haber grabado un vídeo de las Torres Gemelas para preparar los ataques del 2001. El propio Rubira, que tampoco se mostró molesto por la excarcelación de este sospechoso, reconoció hoy sin ambages que sabía que el tribunal no iba a admitir como pruebas la cinta grabada en Estados Unidos. Lejos de cualquier atisbo de autocrítica, el fiscal mostró su felicidad ante una sentencia que, a su entender, «puede servir como referente a otros países», como Estados Unidos, en la lucha contra Al Qaida. Según Rubira, el fallo del pasado lunes además confirma que el Estado de Derecho puede combatir el terrorismo islámico con la ley y sin necesidad de campos de detención alegales como los de Guantánamo. Mientras tanto, la críticas que la sentencia hace al trabajo de la policía durante la investigación de la célula han provocado un profundo malestar en los servicios de Información de la Policía. La Audiencia Nacional critica el cúmulo de «irregularidades» en las que incurrió la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) en los pinchazos telefónicos a los sospechosos. El falló revela que los agentes, una vez que un juez daba por terminadas las escuchas, se dirigían a otro magistrado totalmente ajeno al caso para que autorizara nuevas intervenciones. Mandos de aquella investigación mostraron ayer su sorpresa por las críticas recogidas en la sentencia y explicaron que gracias a estas peticiones a diferentes jueces se pudo continuar «una investigación en la que nadie creía», ni siquiera la Audiencia Nacional, que sólo se interesó en el sumario y lo «recuperó del olvido» tras los atentados de Nueva York y Washington.