Zapatero afirma que la entrada masiva de ilegales es «grave, pero coyuntural»

El presidente del Gobierno español y el primer ministro marroquí lamentaron ayer la muerte de cinco subsaharianos durante el asalto a la valla de Ceuta de la pasada madrugada e hicieron un llamamiento tanto a la UE como al resto de países del Magreb para que les ayuden a controlar las fronteras. Rodríguez Zapatero considera «graves, pero coyunturales» las recientes avalanchas en las fronteras terrestres con Marruecos y cree que se podrán controlar con el refuerzo de medios materiales y con el incremento de efectivos que vigilarán las verjas a partir de ahora. Los sucesos de las ciudades autónomas dominaron la VII Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí que amplias delegaciones de ambos gobiernos mantuvieron en Sevilla. El jefe del Ejecutivo español manifestó su «dolor» por el fallecimiento de cinco personas en el asalto y aseguró que su gabinete no sólo adoptará medidas policiales para acabar con este fenómeno, sino también otras medidas sociales destinadas a combatir la pobreza extrema, que a su juicio es la última causa del drama de los irregulares. Una tesis que ha llevado al Gobierno a incrementar su ayuda a la cooperación con países de los que proceden estos inmigrantes, como es el caso de Níger. Zapatero recalcó, al igual que Jettou, que estos son hechos aislados, pero que los dos gobiernos los afrontarán «conjuntamente» con una mayor coordinación. Es más, ambos gabinetes se felicitaron por la actual cooperación, que según desvelaron ha permitido que descienda el número de inmigrantes irregulares que han llegado a las costas españolas en pateras desde comienzos de 2005. Distinta explicación encontraron a los asaltos masivos a las fronteras de Ceuta y Melilla. Mientras que el presidente español atribuyó el incremento de avalanchas a la «eficacia» de los controles marítimos y a la anunciada elevación de la verja, el primer ministro marroquí consideró que la próxima llegada del mal tiempo empuja a muchos de estos subsaharianos a intentar llegar cuanto antes a tierras comunitarias. Puente hacia Europa Zapatero defendió que Marruecos está tan interesado como España en evitar la inmigración clandestina puesto que se ha convertido en un país puente hacia Europa y elogió su colaboración en esta materia. Por su parte, Jettou recordó que el país que más subsaharianos acoge en la región es Marruecos y que cualquier ciudad de su país acoge más inmigrantes de esta procedencia que Ceuta o Melilla. En lo que va de año, Marruecos dice haber detenido a unos 23.000 inmigrantes dispuestos a entrar en España por cualquier medio, de los cuales unos 17.000 eran subsaharianos y el resto marroquíes. El primer ministro marroquí apeló a la «responsabilidad» de otros Estados y advirtió a la UE y al resto del Magreb que «Marruecos y España no pueden soportar este esfuerzo en solitario». Zapatero recordó que Bruselas tiene que cumplir todavía algunos de sus compromisos sobre el control de fronteras y anunció que en el próximo consejo europeo planteará esta cuestión al resto de jefes de Estado y de gobierno.