Los soldados españoles realizarán labores de «apoyo y disuasión»

Las Fuerzas Armadas patrullan desde ayer los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla para ayudar a la Guardia Civil ante las continuas avalanchas de inmigrantes subsaharianos que tratan de acceder a las ciudades saltando las vallas que las separan de Marruecos. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ordenó ayer al Ejército que vigile junto a las fuerzas de seguridad las verjas de las capitales norteafricanas, aunque sólo en labores de «apoyo y disuasión». La dureza y la magnitud de los saltos de las últimas horas han hecho cambiar de opinión al jefe del Gobierno, que hasta la pasada semana había considerado el despliegue de tropas como la «última opción» en esta crisis migratoria. Precedente Los soldados comenzaron a patrullar a primera hora de la tarde en las dos capitales: 480 efectivos, 240 en cada ciudad, todos ellos pertenecientes a cuarteles ubicados en las dos plazas. Esta no es la primera ocasión en la que el Gobierno implica a las Fuerzas Armadas en el control de la inmigración. El Ejército de Tierra ya colaboró, durante varios meses de 1996, en la contención de indocumentados en Ceuta. Con los refuerzos militares, el contingente de fuerzas de seguridad destinado en Ceuta a posibles labores de control de inmigración asciende a 845 personas: 510 guardias de la comandancia, 240 legionarios, 15 refuerzos de otras unidades y 80 agentes de los módulos de intervención rápida llegados desde la península. «Marruecos y España no pueden soportar este esfuerzo en solitario» DRISS JETTOU Primer ministro marroquí