Tripartito y CiU dan luz verde al nuevo Estatuto tras pactar la financiación

El tripartito del PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya y los nacionalistas de CiU alcanzaron a primera hora de la noche a un acuerdo sobre el modelo de financiación para Cataluña. Un entendimiento que abre la puerta a la aprobación de la reforma del Estatuto que, en muchos momentos, pareció condenada al fracaso. La financiación se había convertido en el principal problema por la insistencia de los nacionalistas en adoptar una fórmula similar al Concierto Económico vasco y navarro, y la negativa del tripartito a aceptar un modelo al margen de la Constitución. Tras muchas tiras y aflojas y un ambiente de gran tensión, según reconocieron fuentes de la negociación, el tripartito hizo suyo el «núcleo central» de la última propuesta de financiación de los nacionalistas, lo que permitirá que este viernes el pleno del Parlamento autonómico de luz verde al nuevo Estatuto, con la única oposición del PP, y su posterior envío a las Cortes Generales. Todo indica que el nuevo marco de autogobierno tendrá el apoyo de 120 diputados frente a los 15 populares que votarán en contra. Pleno en suspenso El pleno de la cámara catalana en el que se debatía la reforma se suspendió poco antes de la seis de la tarde durante unas tres horas para dar tiempo a los grupos del tripartito y a CiU a negociar una propuesta común de financiación y lograr 'in extremis' un acuerdo. Una decisión que motivó la protesta de los diputados del PP. El diputado 'popular' Francesc Vendrell incluso llegó a preguntar al presidente de la Cámara, el republicano Ersnest Benach, si «está al servicio del Parlamento o de los partidos», y expresó su malestar por que el resto de grupos no consultaran al PP sobre la interrupción de la sesión. Benach respondió que la interrupción era «razonable» al tratarse de una cuestión fundamental en el desarrollo del pleno y aseguró estar al servicio de todos los grupos parlamentarios. Los otros grupos consideraron que la suspensión del pleno permitirá lograr un acuerdo final sobre la fórmula de financiación a incluir en el Estatuto, lo que se consiguió al cabo de tres horas. El acuerdo sobre la financiación no fue el único pacto de última hora. El tripartito y CiU también alcanzaron un entendimiento sobre la laicidad de la enseñanza pública, extremo al que se oponían los democristianos de Unió Democrática que defendieron «el derecho» de los padres a escoger el tipo de educación para sus hijos. Los socios de la Generalitat y la federación nacionalista acordaron una nueva redacción de este punto en la reforma estatutaria que dejó satisfechas a las dos partes. Fue el colofón de una jornada agotadora en el Parlamento de Cataluña. El ir y venir de los líderes de un despacho a otro fue la tónica general de una jornada que se interrumpió para alcanzar un acuerdo sobre la fórmula de financiación que concilió el concierto económico, con otro nombre, que propone CiU y el marco constitucional que propugna el tripartito, según explicaron fuentes de diversos grupos.