El documento fue aprobado en el Parlamento autonómico por 120 votos a favor y tan sólo 15 en contra, los del PP
El Gobierno anuncia enmiendas al nuevo texto cuando llegue a Madrid
De la Vega asegura que el proyecto debe ser «acorde con la Constitución de la A a la Z»
El Gobierno proclamó su «respeto» por la reforma del estatuto aprobada por el Parlamento de Cataluña, pero exigió que tras su tramitación en las Cortes sea «acorde con la Constitución de la A a la Z». Una forma de decir, como reconocieron fuentes gubernamentales, de que el texto con su actual redacción no cumple los requisitos constitucionales. El Ejecutivo adelantó que el Congreso y el Senado van a retocar el texto surgido de la cámara autonómica, pero intentará que las modificaciones sean fruto de «la negociación» con las fuerzas catalanas. El legislativo autonómico aceptó el texto por una amplia mayoría, muy superior al mínimo legal necesario: 120 votos a favor, procedentes de CiU, socialistas, ERC e Iniciativa per Catalunya, y sólo 15 en contra, salidos de la bancada del PP catalán. El articulado final es fruto de un largo proceso de negociación de 18 meses y un acuerdo adoptado in extremis en la noche del jueves entre las fuerzas del tripartito y el principal partido de la oposición a costa de introducir elementos cuyo encaje constitucional es objeto de polémica. Consenso y Constitución A grandes rasgos, el Gobierno cree que el proyecto aprobado por el Parlamento de Cataluña tiene varios aspectos inconstitucionales, pero el alto grado de consenso con que se refrendó -casi el 90 por ciento de los diputados- obliga a convertir esos puntos en constitucionales durante su paso por las Cortes. José Luis Rodríguez Zapatero cumplirá de esa forma su palabra de «aceptar» la reforma y habrá nuevo Estatuto. Así lo anunció la vicepresidenta primera tras la reunión del Consejo de Ministros, en el que el asunto suscitó «un pequeño debate» aunque no se analizó «a fondo». María Teresa Fernández de la Vega indicó que «el respeto» a la voluntad de la cámara catalana y «el máximo rigor constitucional» serán los criterios que guiarán la tramitación parlamentaria del proyecto de nuevo estatuto, que el próximo miércoles entrará en el Congreso de los Diputados. La aprobación de la »Propuesta de proposición de ley orgánica por la que se establece el Estatuto de Autonomía de Cataluña y se deroga la Ley orgánica 4/1979, del 18 de diciembre, del Estatuto de Autonomía de Cataluña« era el único punto del orden del día hoy en el pleno que celebraba el legislativo catalán desde el pasado miércoles. La votación fue pública, de viva voz de cada uno de los 135 diputados de la cámara, y comenzó a las 10:30 horas en medio de una gran expectación y un importante despliegue de medios de comunicación. Frente a lo ocurrido durante los dos días precedentes, la tensión y las caras largas abandonaron el hemiciclo y fueron sustituidas por la alegría y el buen humor. Además de los líderes políticos catalanes, tanto los que están en activo como los ya jubilados, también acudieron a la sesión sus esposas y una nutrida representación de la sociedad civil. Terminada la sesión, y para darle toda la solemnidad posible, el hemiciclo entero se puso en pie para cantar Els Segadors , himno catalán. Después, en pasillos y salones corrió el cava. «La paz en Euskadi y el Estatut son las pruebas de fuego de la España de hoy, y las ganaremos, y nuestro pueblo lo celebrará» PASQUAL MARAGALL Presidente de la Generalitat «Cataluña no ha dado nunca la espalda a España y ahora tenemos que procurar que España no nos dé la espalda a nosotros» ARTUR MAS Presidente de CiU «Necesitamos este estatuto y nadie tiene derecho de impedirlo» JOSEP LLUIS CAROD-ROVIRA Presidente de ERC «El proyecto busca un distanciamiento entre Cataluña y el resto de España» JOSEP PIQUÉ Presidente del PP catalán