Un vídeo demuestra que un inmigrante muerto fue disparado desde Marruecos

Los homicidios de los cinco inmigrantes muertos en la valla de Melilla comienzan a aclararse y todos los indicios apuntan al lado marroquí. Las cámaras del perímetro fronterizo de Ceuta grabaron cómo uno de los extracomunitarios fallecidos cayó herido por disparos realizados desde territorio de Marruecos. Según desvelaron ayer fuentes próximas a la investigación, en el vídeo de los hechos, que ya han visualizado las autoridades españolas, se puede observar cómo uno de los «sin papeles», tras ser tiroteado, se desploma «en posición de rezo» mientras «cuatro o cinco inmigrantes caen sobre él, alguno de ellos encima de su cabeza». La forma en la que se produce la caída del subsahariano fallecido sólo tiene una explicación: un disparo por la espalda. O dicho de otro modo, un disparo desde Marruecos. Los guardias civiles que custodiaban el perímetro el pasado jueves se llegaron a lanzar al suelo para evitar ser alcanzados por los disparos que se efectuaban desde el otro lado del perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos. Todos ellos murieron tiroteados desde Marruecos, según la versión ofrecida desde el lado español. «Lo sorprendente no es sólo que ningún guardia civil haya sido alcanzado por los disparos, sino que no hayan matado a más inmigrantes», explicaron fuentes de la investigación. Anonimato de los autores Las cámaras no recogen a los autores de los disparos ni tampoco todo el tramo de unos cien metros donde se desarrolló el asalto masivo de los inmigrantes porque las cámaras de térmicas se giraron hacia el lugar en el que detectaron presencia humana, precisamente el tramo donde cayó abatido el inmigrante. En cuanto a la zona desde la que se realizaron los disparos, las cámaras no la recogieron porque la única parte iluminada es la doble valla que separa Ceuta de Marruecos, por lo que fuera de esa zona -y menos aún en la oscuridad de la noche- nada puede ser grabado. El otro subsahariano localizado por las autoridades españolas falleció a unos 20 metros de distancia del anterior. El inmigrante, también abatido por disparos realizados desde el lado marroquí, quedó enganchado en la concertina que corona el perímetro. El vídeo no es la única prueba que el Gobierno español tiene de que los disparos que provocaron la muerte de los inmigrantes fueron realizados desde Marruecos. En el parte central del tramo de cien metros donde se produce la avalancha hay una caseta. Se trata de uno de los baños de los que disponen los guardias civiles que custodian el perímetro. En la fachada marroquí de la caseta, los agentes de la Guardia Civil han contabilizado al menos una decena de disparos. Munición marroquí Fuentes de la investigación creen que, por el grosor de los impactos, los disparos no se han realizado con un arma de postas, aunque, según la información de las fuerzas de seguridad españolas, al menos uno de los tres inmigrantes muertos recogidos por las autoridades marroquíes murió por heridas provocadas por este tipo de munición. No obstante, deberán ser los expertos de balística quienes confirmen este extremo. De momento, la zona donde se produjo la avalancha ha sido acordonada y los agentes buscan allí pruebas, sobre todo los casquillos de las balas. Además, la Guardia Civil ha recuperado en territorio español un proyectil percutido que no coincide con ninguna de las municiones utilizadas por las fuerzas de seguridad españolas. El titular del Interior, José Antonio Alonso, se comprometió ayer a presentar en el Congreso cuanto antes las conclusiones de la investigación interna abierta para esclarecer la muerte los cinco inmigrantes en la valla de Ceuta durante el asalto de la madrugada del pasado jueves. El ministro del Interior garantizó ayer que la investigación será «exhaustiva, rápida, transparente» y que sus conclusiones serán «públicas».