Zapatero asegura que el Estatuto deberá ser «encauzado» en Madrid

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que no aceptará el Estatuto en los términos aprobados por el Parlamento de Cataluña, aunque tampoco expresó un rechazo absoluto y definitivo. El presidente abogó por abrir un periodo de reflexión. «Ni rechazo frontal, ni exageraciones, como he oído estos días, ni aceptación sin más», afirmó el jefe del Ejecutivo, quien incidió en la necesidad de trabajar por un documento respetuoso con los principios constitucionales y la solidaridad en el marco de la España plural y autonómica. Rodríguez Zapatero hizo en León su primera valoración sobre el proyecto de reforma estatutaria aprobado por el Parlamento catalán el pasado viernes y consideró que el texto necesita «alguna reflexión y alguna consideración en algunos aspectos de más calado y más trascendencia, que tienen que ver con las relaciones entre la Generalitat y el Estado y el conjunto de las instituciones centrales de nuestro país». También incluyó retoques en el modelo de financiación que han aprobado todos los partidos catalanes, excepto el PP. El presidente del Gobierno reiteró su respeto al acuerdo del Parlamento de Cataluña porque está basado en los valores constitucionales. Se mostró optimista sobre el resultado del debate y descartó posibles enfrentamientos internos en el PSOE por las discrepancias con el PSC. Rodríguez Zapatero vaticinó, además, que tampoco el grupo parlamentario socialista expresará su oposición frontal y, por tanto, no habrá «tormentas». Asimismo, auguró que si su partido trabaja por la plena adecuación del nuevo texto a la Constitución y respeto al autogobierno, llegará un tiempo de «calma fructífera» para España en general y Cataluña en particular. El presidente recordó que a partir de ahora el protagonismo lo tiene el Congreso de los Diputados: «Ahora le toca a las Cortes Generales, a la soberanía de todos, hacer posible y armonizar las dos iniciativas que tenemos por delante». Rodríguez Zapatero señaló que los principios que debe respetar el nuevo marco de autogobierno de la comunidad catalana son «solidaridad, unidad de mercado y garantías de los recursos y medios para que el Estado, el Gobierno central, cumpla con las obligaciones que tiene». El presidente del Gobierno indicó que el proceso «es una gran oportunidad, no un gran riesgo». Y advirtió que «quizás los que ven riesgo son aquellos que tienen muy poca confianza en nuestra democracia, muy poca confianza en la fortaleza que representa un país que ha demostrado que con esta Constitución somos capaces de llegar a cotas de desarrollo, progreso, libertad y bienestar enormemente positivas». Palabras del Rey Aunque sin mencionarlo expresamente, el Rey también se manifestó ayer. Don Juan Carlos destacó que la Constitución aprobada en 1978 estableció el principio de «la indisoluble unidad de España», un planteamiento que reflejó «la voluntad mayoritaria del pueblo español». Don Juan Carlos hizo estas manifestaciones en un discurso en la Academia General Militar de Zaragoza y sin alusión alguna al debate abierto con la aprobación del proyecto de Estatuto de Cataluña en el Parlamento autonómico. El jefe del Estado indicó que la Carta Magna garantiza «un amplio marco de convivencia democrática» para todos y en el que es posible «articular eficaz y solidariamente nuestra rica pluralidad y diversidad». En su elogio del texto constitucional, subrayó que es fruto del «consenso y la concordia» en los años que siguieron al final de la dictadura y el advenimiento de la democracia.