La mayoría de las pymes de León cotizan al Estado bajo mínimos

Algo más de 207 euros al mes es la cuota mínima que debe pagar un autónomo a la Seguridad Social para cobrar en la jubilación 500 euros, 561 o, en el mejor de los casos, 624, dependiendo de si ha pagado 25 o 35 años. Es lo que les queda. La mayoría de los pequeños empresarios prefieren ahorrar en su particular cuenta corriente y dejar al albur cualquier ingreso adicional en las pensiones. De hecho, son excepción los que pagan por lo que comúnmente se conoce como la «máxima», 621 euros por més, equivalente a declarar ingresos de 1.871 euros, que sobrepasan casi todos: a los pocos previsores les quedará también una pensión de 1.871 euros mensuales, que, al cambio, supondrían alrededor de 330.000 de las desaparecidas pesetas. La actual campaña de la Tesorería de la Seguridad Social intenta convencer a los pequeños empresarios de que lo importante es el futuro, pero, a la hora de hacer caja, casi todos prefieren ahorrar o engordar en la suya antes que contribuir a la del INSS, que no consideran como propia. Segun los funcionarios, se intentará reconducir el problema mediante charlas con asociaciones patronales, a mayores de anuncios directos o en la prensa y radio.