Zapatero advierte de que las Cortes son soberanas para reformar el Estatuto

José Luis Rodríguez Zapatero quiso dejar claro ayer que las Cortes son soberanas para modificar el Estatut, que el grupo socialista presentará enmiendas al texto y que confía en que se apruebe por la vía del acuerdo y el pacto. Así lo expresó en el Congreso apenas unas horas después de que la propuesta para reformar el Estatut se registrara en la cámara y una hora antes de reunirse con Pasqual Maragall en la Moncloa. En este encuentro, Zapatero le comunicó que se introducirán cambios en el texto durante su tramitación parlamentaria. En una entrevista en una cadena de televisión previa a la reunión, el presidente de la Generalitat coincidió con él en que el Estatut será «retocado» y se aprobará con «las modificaciones que tenga que haber», aunque defendió la inclusión de Cataluña como nación. Zapatero y Rajoy mantuvieron un tenso debate durante la sesión de control del Congreso, centrado en el Estatut. El jefe del Gobierno invitó al líder del PP a que se una a lo que calificó como proceso de «reformas razonables». «Si quiere contribuir, empiece de momento a dejar de meter miedo absurdamente a los españoles sobre nuestro futuro y nuestra convivencia», espetó el jefe del Ejecutivo a Rajoy. Además de la pregunta del presidente del PP, Zapatero respondió otras dos sobre el mismo tema, de Josu Erkoreka (PNV) y Gaspar Llamazares (IU). Rajoy dijo a su interlocutor que «no está a la altura de sus responsabilidades como presidente del Gobierno». Le acusó de haber actuado irresponsablemente, al propiciar un «cambio del modelo de Estado», la ruptura del «acuerdo constitucional» y el fin del «espíritu de la transición». «Ha creado un gran problema y además es consciente de ello», afirmó. Zapatero contestó a Erkoreka que la «etapa decisiva» para la aprobación del estatuto catalán comienza en las Cortes Generales, que es la que tiene ahora la «única y última voluntad». El portavoz vasco había afirmado que las naciones que no identifican a España como la suya eran perseguidas por la «inquisición constitucional, obispos, ministros y militares». Llamazares pidió respeto para la «iniciativa legítima» del Parlament. El presidente del Gobierno le dijo que se harán modificaciones en el Estatut con el máximo acuerdo posible para que se garantice la cohesión, la solidaridad y las competencias que tiene en exclusiva el Estado. Y añadió que el respeto al Parlament está garantizado y que espera que suceda lo mismo a la inversa. Zaplana aprovechó su turno para replicar a la acusación de Zapatero de que el PP está sembrando el miedo, diciendo que se lo pregunten a Bono e Ibarra. Acto seguido, preguntó a Fernández de la Vega si el Gobierno considera suficiente el consenso alcanzado en Cataluña para que una comunidad se proclame nación. La vicepresidenta contestó rotunda que no y añadió que también es imprescindible respetar la Constitución y el interés general de los ciudadanos. Zaplana aseguró que el Go-bierno aún puede rectificar y contar para ello con el PP, pero advirtió de que «no se nos llame para hacer correcciones engañosas, anestesiar a la gente ni colaborar en este despropó-sito». En una conversación informal con los periodistas en el Congreso, Rajoy aseguró que la reforma del Estatut era como el plan Ibarretxe, pero «más educado». «Si quiere contribuir, empiece a dejar de meter miedo absurdamente a los españoles sobre nuestro futuro y nuestra convivencia» JOSÉ L. RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno «No tengo ninguna duda de que el Estatut se modificará y se aprobará en las Cortes y se refrendará en Cataluña» PASQUAL MARAGALL Presidente de Cataluña