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El Pleno del Congreso, suspendido por tercera vez en dos semanas por la ausencia de comparecientes

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Europa Press | madrid

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Las ausencias y los retrasos de ministros y diputados a la hora de llegar a los debates en el Congreso vuelven a estar a la orden del día. El presidente de la Cámara, Manuel Marín, invitó a todos a reflexionar sobre esta situación a raíz de la ausencia de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en el debate sobre la Ley de Montes, que causó primero desconcierto en el Congreso y después las críticas del PP ante una situación que tachó de «intolerable». La portavoz de los populares hizo estas críticas, pero también llegó tarde al debate. «Quiero que reflexionen sobre lo que está pasando, unas veces por unos y otras por otros, en las últimas semanas». La queja de Marín no es gratuita, ya que en las últimas semanas, el Congreso ha vivido tres situaciones en las que se ha estado a punto de suspender sesiones plenarias por incomparecencias, ya sea de miembros del Gobierno o de diputados. El último episodio fue durante el debate de la enmienda a la totalidad que el PP presentó contra la Ley de Montes. Marín comprobó que la ministra no estaba en la sala para presentar el proyecto y dio la palabra a la portavoz del PP, María Teresa de Lara, que tampoco estaba presente. Pocos diputados estaban en la sala y como nadie tomó la palabra el desconcierto se apoderó de este intento de debate. Marín suspendió la sesión hasta que minutos después apareció la portavoz popular, que cuando subió a la tribuna pidió disculpas por el retraso, pero arremetió contra la «intolerable» actitud de la ministra. Razones personales Los diputados socialistas protestaron y Marín recordó que el Gobierno tiene la potestad de intervenir, pero también la de no hacerlo, en la presentación de un proyecto de ley del Ejecutivo. Narbona explicó después en rueda de prensa que pretendía acudir a la Cámara a presentarlo, pero que no pudo hacerlo por razones personales que algunos miembros de la Cámara conocen. Lo peor de la situación es que hay dos precedentes. Hace una semana el propio Marín se quejó al Gobierno por la ausencia de ministros en el banco azul durante la sesión de control. Y este miércoles, la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, se retrasó cuando tenía que contestar una interpelación.