«Desarrollar políticas de empleo sectoriales»

Mariano Carranza, hasta ahora secretario de Acción Sindical de la Ejecutiva saliente en la UGT regional, considera que el sindicato se encuentra en un buen momento, estabilizado y con una estructura interna potente. Considera, sin embargo, que se deben desarrollar políticas de empleo sectoriales que acerquen las negociaciones a los trabajadores, y llama la atención sobre la siniestralidad, la precariedad y la deslocalización. Confía en que su candidatura triunfe enlas votaciones de hoy, aunque reconoce que el margen es «muy ajustado». Para este veterano sindicalista la estructura interna de UGT está muy adaptada a la realidad de la comunidad, «se han puesto en marcha servicios homogéneos y aplicado el principio de solidaridad entre las uniones provinciales». Entre las propuestas de su candidatura destaca «dar un paso más adelante, y profundizar en el desarrollo de proyectos sectoriales. Hasta ahora hemos negociado con la Junta políticas horizontales, pero no es suficiente hacer una política generalista de empleo, se necesita una política sectorial específica». Carranza apuesta por potenciar el diálogo social participado por las federaciones, y resolver las deficiencias de las uniones provinciales para hacerlas más atractivas y lograr mayor compromiso en los cargos de representación provincial. Reconoce que UGT es un sindicato moderno, pero que muchos de sus retos son antiguos. Destaca la siniestralidad laboral como principal caballo de batalla, porque es mucho más alta en la comunidad que en Europa; y aboga por luchar contra la temporalidad, que influye directamente en los accidentes. También llama la atención sobre la despoblación, y sobre la juventud: «Temenos los mejores centros de formación, pero los jóvenes se van a trabajar fuera». Igualmente, le preocupa la deslocalización, que afecta a grandes empresas, «pero también a otras como Antibióticos, donde se llevan las ideas a Italia, en una lluvia fina que nos deja sin empleo y sin empresa». Carranza asegura que asumirá la decisión de la Comisión Ejecutiva Confederal sobre las impugnaciones de tres particulares y las federaciones de Valladolid, aunque reconoce que le restan al menos nueve votos. Afirma que estará a disposición de la nueva ejecutiva si no resulta vencedor. Sobre la herencia de Carnero, destaca: «Ha puesto el listón muy alto, y esta organización no se conforma con mantener lo logrado, quiere más». Mariano Carranza (Valladolid, 1954) empezó a trabajar a los 14 años y a coquetear con movimientos anarquistas hasta entró en la UGT, donde inició su actividad en la federación del metal. En 1976 entra en banca ya afiliado, y desde entonces representa a los trabajadores en el hoy BBVA. Ocupó el cargo de secretario de Administración en la Unión Provincial de Valladolid; y ha sido secretario de Acción Sindical en la etapa de Fermín Carnero.