Diario de León

Gritos entre los escombros

Los habitantes de Cachemira temen volver a sus casas ante las réplicas que hay cada media hora

Publicado por
Sajjad Hussain - uri
León

Creado:

Actualizado:

En la población de Uri, en el norte de la India, devastada por el seísmo del sábado, los gritos desgarradores de hombres y mujeres se escuchaban ayer cada vez que sacaban un cadáver de los escombros. «Anoche, cada uno de nosotros tenía una casa y una familia. Ahora, la mayoría no tiene domicilio y muchos perdieron a sus padres», lamentaba el funcionario Abdul Aziz. El violento terremoto del sábado mató a unas 106 personas en Uri y en los poblados de los alrededores, en la Cachemira india, una de las regiones más afectadas. La casa de Mohamed Abdula se derrumbó, como la de su hermano y las del 70% de los habitantes. «Mi sobrino está allí, debajo de las piedras y los ladrillos», exclamó. «No volveré a mi casa», afirma Irshad Ahmed, de 27 años, cuya vivienda fue partida en dos por el terremoto, que dejó grandes grietas en los muros. «Toda la familia tiene miedo de volver», agregó. Miles de habitantes pasaron la noche del sábado en las calles o en carpas instaladas improvisadamente por el ejército. Algunos cuyas viviendas no fueron afectadas también tenían miedo de volver a ellas. «Cada media hora, una nueva réplica vuelve a aterrorizarnos», comentó Maqsood Ahmed, de 38 años. «No quiero correr peligro quedándome en mi casa de ladrillos y adobe», explicó. Unas 45 réplicas fue-ron registradas desde que se produjo el terremoto, el sábado en la mañana, cuyo epicentro se situaba a lo largo de la línea de control que divide la región de Cachemira, en el Himalaya, entre los sectores indio y paquistaní. Unos 36 soldados indios murieron en la frontera disputada entre los dos países, aplastados al derrumbarse sus fortines. Los rumores, que a veces no pueden ser verificados, corren de pueblo en pueblo por el norte de Pakistán se-ñalando que el terremoto del sábado arrasó las escuelas y mató a cientos de niños. Las autoridades temen que se hayan producido numerosas víctimas infantiles pues, cuando comenzó el terremoto, los colegios inician las clases después de haber entonado el himno nacional. «No hay ninguna esperanza de encontrar vivos a unos 350 niños que quedaron atrapados entre los escombros de tres escuelas de Mansehra», dijo Yameen Jan, jefe de la policía de esta ciudad.

tracking