Argelia y Marruecos se culpan entre sí por permitir el paso de subsaharianos

El Gobierno argelino ha respondido a Marruecos que la acción eficaz frente a la inmigración ilegal requiere cooperación internacional, después de que las autoridades de Rabat hayan insistido en los últimos días en que Argelia debe asumir su responsabilidad en el tránsito de subsaharianos, que entran a Marruecos desde este país. «Esta situación grave subraya la necesidad de una acción colectiva y resuelta para hacer frente al problema, tanto a sus manifestaciones inmediatas como a sus causas», dijo una fuente del Ministerio de Exteriores en una declaración que recoge ayer el diario La liberté . Este rotativo califica de «incomprensible» el «silencio» mantenido hasta ahora por Argel frente a las veladas acusaciones marroquíes y afirma que Argelia también es un país de tránsito de la inmigración y que las autoridades no han escatimado esfuerzos para evitarlo, con más de 6.000 inmigrantes expulsados en 2004. El drama humanitario que se vive actualmente en Marruecos, prosigue el diario, «no puede ser imputado (por parte de Rabat) a su vecino del este». «En esta perspectiva --dice la fuente del ministerio-- la lucha contra la inmigración ilegal no puede limitarse a operaciones puntuales de policía que, por necesarias que sean, son insuficientes frente a una situación de tal sensibilidad y tal complejidad». El diario Aujourd'hui le Maroc evoca «los errores de Marruecos» que han hecho que el Reino alauí sea visto ante el resto de la comunidad internacional «como un país que maltrata y mata a los subsaharianos clandestinos cuando es víctima de un movimiento migratorio sin precedentes». Asimismo, pone en cuestión la decisión marroquí de aplicar los términos del Acuerdo de Repatriación hispano-marroquí de 1992. «Al menos que se trate de una actitud masoquista, es difícil comprender por qué las autoridades marroquíes lo han aceptado ante el hecho de que concierne a una época en la que los inmigrantes subsaharianos no suponían un problema en ningún caso», se señala en el editorial. «Patata caliente» a Marruecos En opinión de Aujourd'hui le Maroc , es como si España, «bajo la presión de su opinión pública y la derecha aznarista, traslada la 'patata caliente' a Marruecos». Ante ello, hace hincapié en que Rabat «no ha brillado por su buena gestión» en este asunto, tanto en el terreno informativo como en el político. «Las imágenes de las operaciones de rastreo llevadas a cabo por las Fuerzas de Seguridad marroquíes, tal y como son difundidas en la televisión, han acabado por volverse en contra de Marruecos, cuando pretendían mostrar a España su participación activa en la lucha contra el fenómeno migratorio», sostiene. Otra «disfunción y que no es menor», es la impresión de que la diplomacia marroquí está «ausente» en el seguimiento de este problema. El resultado de ello es que la única versión que se conoce es la de las imágenes de televisión con los inmigrantes que han sido emitidas por las «cadenas de televisión occidentales». Por su parte, el diario Annahar Al-Maghribia hace un llamamiento a Argelia para que asuma «plenamente» sus responsabilidades frente a la «gran oleada» de inmigrantes que vienen de los países subsaharianos. Así, recuerda que la mayoría de los inmigrantes recorren enormes distancias por Argelia antes de entrar en Marruecos «a través de una línea bien conocida por las redes de tráfico de humanos».