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| Reportaje | Continuidad tranquila |

Sin efectos en cadena

La infraestructura de la sociedad asturiana en León seguirá intacta, ya que las rutas regionales, de largo recorrido y urbanas «continuarán en las mismas manos y con el mismo nombre»

Publicado por
M. García - redacción
León

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Equipo gestor, nombre de la compañía, estructura, objetivos y planes de negocio permanecerán intactos en León, ya que la compra de National Express no influirá en las rutas de largo recorrido, regionales y transporte urbano. «Seguirán en las mismas manos que hasta ahora», comentaron ayer fuentes de la empresa del Principado. Alsa cuenta en León con alrededor de 330 empleados, 200 autobuses y cerca de 11 millones de viajeros. Su facturación el pasado año superó los 36 millones de euros, cuando se acercó a los 23 millones de kilómetros recorridos, con 1.376 rutas atendidas. La sociedad asturiana controla su negocio en León a través de tres gerentes, que a su vez se hacen cargo de otras tantas áreas de la compañía: corto recorrido, urbanos y largo recorrido. La historia de Alsa tiene a León también como protagonista. El origen familiar de sus propietarios hasta ahora -la famila Cosmen- está ligado a Leitariegos. Además, la primera línea establecida por esta compañía incluía a la provincia en su recorrido: Cangas de Narcea-Degaña-Villablino. La unión entre León y Asturias a través del transporte de viajeros continuó en la década de los veinte con la conexión entre la capital lacianiega y Ponferrada, también con Alsa. En los ochenta, la sociedad se hizo con los servicios de transporte de pasajeros entre la capital berciana, Galicia y Madrid. En aquel momento las comunicaciones entre León y las ciudades asturianas recibieron, igualmente, un importante impulso. Pero el golpe de timón definitivo de Alsa en León se produjo con la compra de la histórica empresa Fernández. Fue a finales de 1995, momento en que la compañía de los Cosmen se hizo con las rutas a Madrid y Valladolid, así como con los viajes a la mayoría de las comarcas de la provincia y los autobuses del área metropolitana de la capital. En el 2001, compró Convauto -con la concesión del transporte urbano de la ciudad- y que ahora deberá prorrogar si quiere mantener esta adjudicación en manos ahora de la sociedad creada entonces, Alesa. Las adquisiciones no pararon ahí. Un año después Alsa compró otra empresa local, Fernández San Martín. Por ahora, la última operación se cerró el verano pasado con Ramos. National Express se incorporará en breve, a través de sus ejecutivos, al consejo de administración de Alsa, hasta ahora integrado por seis personas. Los compradores cuentan con 19.500 vehículos, más de 1.000 millones de viajeros y 40.200 empleados.

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