Rabat intenta acuerdos urgentes con los países para las repatriaciones
Marruecos intenta a todas prisas conseguir acuerdos con los países centroafricanos para repatriar a los centenares de inmigrantes subsaharianos, detenidos cuando intentaban acceder a Ceuta y Melilla, que desde hace días vagan por el desierto del Sáhara en caravanas sin rumbo conocido. Las autoridades alauís han comenzado a reagrupar a extranjeros en distintas ciudades del sur del país a la espera de poder devolverlos a sus lugares de origen y este miércoles repatrió a más de un centenar de malienses. Las denuncias de organizaciones humanitarias sobre el trato que están recibiendo los inmigrantes subsaharianos, y su empeño en controlar el destino de las caravanas que los conducen a través del desierto, ha acelerado las prisas de las autoridades marroquíes por encontrar una solución al problema. Rabat intenta ahora alcanzar acuerdos de repatriación con Nigeria, Ghana, Togo y Camerún, al tiempo que intenta convencer a Mauritania de que acepte la entrada de subsaharianos. De momento, se ha topado con la negativa de este país africano, que ha avisado ya de que sólo aceptará a aquellos inmigrantes que acrediten, con su documentación preceptiva, que son mauritanos o que han entrado en Marruecos a través de ese país.