«A más tierra quemada, mayor es el área de tiro»
Ecologistas en Acción presentó ya una denuncia ante el Ministerio de Defensa por el incendio forestal que se produjo en el campo de tiro entre los días 20 y 24 del pasado mes de septiembre, por el que quedó arrasada prácticamente toda la zona de caída de proyectiles. Este colectivo se pregunta cuál es la intención del Ejército al impedir que sobrevuelen medios aéreos de extinción a partir de las once de la noche. «Entendemos que el único objetivo es aumentar la superficie quemada y así poder conseguir un aumento significativo de tiro con fuego real en esta instalación, actualmente controlado por los incendios», indican fuentes de la organización. Ecologistas en Acción considera que los constantes incendios dejan año a año a los pueblos sin sus recursos tradicionales, «lo que demuestra que la garantía ambiental ISO 14001 no ha funcionado» y que «sólo es un barniz ante la opinión pública». Según ellos, la seguridad del campo es otro de los «puntos débiles» de la instalación, ya que se sigue tirando con fuego real por encima de pueblos, infraestructuras y lugares de trabajo. A este respecto recuerdan dos hechos significativos de los últimos años: una explosión el 11 de marzo de 1999 junto a la localidad de Boisán y el hallazgo, el 25 de marzo del año pasado, de un obús sin explotar fuera de la zona de caída y en un lugar muy transitado.0.