Zapatero comprende que el texto preocupe pero dice que será constitucional

José Luis Rodríguez Zapatero niega estar preocupado por el proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña, pero entiende que los ciudadanos sí estén «inquietos», por lo que hoy garantizó que el texto que apruebe el Congreso de los Diputados será respetuoso con «la Constitución y la convivencia». Pronosticó que el Estatuto saldrá adelante, pero también advirtió que el trabajo de los partidos en la cámara baja será largo y complicado. El jefe del Ejecutivo evitó criticar la actuación de los políticos catalanes en los últimos meses y confió en que su «capacidad de diálogo» permita realizar cambios en el texto en Madrid. Tampoco quiso afear al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que incumpliera su compromiso de remitir al Congreso un proyecto de reforma constitucional. Ni siquiera, dijo, se arrepiente de haber prometido al PSC aprobar el texto que remitiera a las Cortes Generales el Parlamento catalán. Un partido sin grietas Minimizó las acusaciones de «deslealtad» que dirigió a Maragall Juan Carlos Rodríguez Ibarra y consideró estas críticas del presidente de Extremadura «exageradas». Para Rodríguez Zapatero, en el PSOE no hay grietas a pesar de los rifirrafes internos porque el partido que lidera es «el principal baluarte del sentimiento constitucional» y su trayectoria de defensa de la carta magna no ha cambiado nunca. El presidente del Gobierno anunció que el próximo 2 de noviembre participará en el debate de toma en consideración del Estatuto en el Congreso de los Diputados, algo que ya hizo con el plan Ibarretxe, pero que no repitió durante el debate del Estatuto de la Comunidad Valenciana. En la Cadena Ser, adelantó también que en la tramitación modificará el modelo de financiación que contempla el Estatuto de acuerdo a los principios de solidaridad y el de autonomía y suficiencia financiera.