El transporte vuelve a la actividad al límite de resistencia de algunos sectores

«Hemos puesto el alma en las negociaciones, si no hemos ido más lejos ha sido porque no hemos podido, siempre hay concesiones» OVIDIO DE LA ROZA, presidente del CNTC Al final hubo acuerdo. La presión ejercida por el paro total de la actividad del transporte y los sectores dependientes consiguió que en sólo dos días se cerraran los acuerdos que se vienen negociando desde hace meses. En un clima de normalidad, como en la jornada anterior, aunque con la preocupación en los sectores de alimentos frescos y automoción especialmente, los representantes de los empresarios convocantes de la movilización cerraron ayer los flecos pendientes con el Ministerio de Economía y Hacienda y lograron a última hora de la tarde un acuerdo con los cargadores, sus principales clientes. Mientras, los primeros síntomas de la falta de algunos productos (sin llegar en ningún caso a la temida alarma de desabastecimiento, gracias al acopio realizado por comercios y empresas los días previos a la huelga) se empezaban a notar en las estanterías de supermercados y tiendas. Ayer el grupo de actividad más afectado fue el de los pescaderos, hasta el punto de que varios comercios cerraron por falta de mercancía fresca y algunos supermercados cerraron esta sección o bien ofrecían una variedad mucho más limitada de lo habitual. El presidente de los mayoristas de pescados de Mercaleón, Julio Martínez, destacaba ayer que a primera hora se habían distribuido las últimas piezas de que habían hecho acopio hasta la noche del domingo, aunque eran muy pocas. «La venta se podría calificar de nula, hemos venido a informar a los clientes, pero en las cámaras había poca cosa, y no ha entrado nada. De hecho, mañana (por hoy) no abriremos porque no hay nada que ofrecer». Martínez mostraba también su preocupación por la suerte de la mercancía acumulada en los puertos del Norte y en la frontera de Irún, procedente de la importación. «En dos o tres días se perderá si no hay solución a la huelga», declaró. Aunque consideró difícil calcular las pérdidas que les ha supuesto esta protesta, explicó que los empresarios tienen que pagar a sus empleados, impuestos y gastos habituales sin tener ingresos, lo que siempre supone un quebranto para la economía de la empresa. En el resto de los ramos que trabajan en Mercaleón la actividad ayer fue prácticamente inexistente, según fuentes del mercado, que aseguraron que sólo habían entrado algunos vehículos pequeños y furgonetas. Consumidores precavidos Por lo demás, en los últimos días los consumidores han hecho acopio especialmente de productos de primera necesidad, como leche, huevos o aceite, además de alimentos infantiles, aunque en ningún caso se han terminado. Tampoco en las farmacias se ha producido situación de emergencia, y las peticiones de medicamentos han sido en general las habituales. Los ganaderos estaban ayer pendientes de las negociaciones, especialmente las 3.500 explotaciones lecheras de la provincia, que a partir de hoy comenzarían a tener problemas de almacenamiento. Finalmente la desconvocatoria permitirá que hoy vayan volviendo a la normalidad los sectores afectados por un paro que el presidente de Altradime, Rafael Sotorrío, calificaba ayer de ejemplar. «Los transportistas hemos sido civilizados y razonables, explicó, hemos dado ejemplo de saber estar. Ahora sólo nos queda que los acuerdos alcanzados se desarrollen y se cumplan, para no tener que llamar la atención de la población dentro de unas semanas», concluyó.