El Estatuto da su primer paso en el Congreso con la admisión a trámite

La reforma del Estatuto de Cataluña dio ayer su primer paso importante en el Congreso con la aprobación de su tramitación por parte de la Mesa de la Cámara. Los miembros de este órgano rechazaron la pretensión del PP de que se calificara el proyecto como una propuesta de reforma constitucional. Los votos del PSOE, CiU e IU-ICV sirvieron para darle el visto bueno como reforma estatutaria. La Mesa rechazó también la petición del PP de que el Congreso recabara previamente informes del Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial. Tanto el PSOE como CiU e IU-ICV expresaron su criterio de que el Congreso no puede juzgar la constitucionalidad de una iniciativa, labor que sólo corresponde al Tribunal Constitucional. El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, adelantó que su grupo presentará «todos los recursos» que estén a su alcance para impedir que la reforma se tramite como una modificación estatutaria. Fuentes del PP confirmaron que la decisión se recurrirá también ante el Constitucional. Fraude democrático Zaplana aseguró que el propio PSOE reconoce la inconstitucionalidad del proyecto por lo que, a su juicio, al permitir su tramitación está comentiendo un «fraude democrático». Según Zaplana, la reforma del Estatut «abre una puerta a la secesión, logra la desaparición del Estado en Cataluña y destruye la cohesión nacional». Tras superar el primer escollo, el siguiente paso del Estatut será su debate en el pleno, que previsiblemente se producirá el 2 de noviembre. En ese paso es en el que fue rechazada la reforma del Esatuto vasco, conocida como plan Ibarretxe. El PP no adelantó su postura en el caso de que el texto llegue a la fase de tramitación en la Comisión Constitucional ni tampoco si presentará enmiendas propias o debatirá las ajenas. Lo que sí descartó por completo Zaplana fue que no asistieran a esa comisión. «El PP no acostumbra jamás a irse de las instituciones», afirmó el dirigente popular. El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el PP no quiere debatir sobre el Estatut porque tiene «miedo» de que se descubran «las mentiras que se han dicho, la cizaña que se ha metido y el miedo que se ha intentado introducir en la sociedad española». Rubalcaba rechazó las comparaciones que había hecho Zaplana entre el Estatut y el plan Ibarretxe. Admitió que la propuesta catalana tiene «elementos de inconstitucionalidad que hay que corregir» pero insistió en que debe ser debatida. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió ayer al Estatuto y pidió al PSC una actitud «abierta y constructiva» durante la tramitación parlamentaria del proyecto. Zapatero se reunió con la dirección de CC.OO., que le expresó su preocupación por la ruptura de la unidad de la caja de la Seguridad Social que supondría la aprobación del texto actual. Zapatero consideró «evidente» que el artículo referente a la Seguridad Social «necesita una reforma». «Abre una puerta a la secesión, logra la desaparición del Estado en Cataluña y destruye la cohesión nacional» E. ZAPLANA, portavoz del PP