Maragall aplaza «unas semanas» los cambios ante la rebelión del tripartito
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tuvo ayer que dar marcha atrás y aplazar la remodelación de su Gobierno a «los días o semanas venideros» ante la radical oposición a dicha iniciativa de los tres grupos del tripartito, PSC, ERC e ICV. Maragall hizo este anuncio en la apertura del debate de Política General en el Parlamento autonómico, un pleno marcado por la crispación que ha provocado en el conjunto de España la aprobación del proyecto de Estatuto, y el malestar entre sus socios ante la posible remodelación gubernamental sin una consulta previa. Antes de su discurso, Maragall se reunió con los miembros de Esquerra e Iniciativa de su Gobierno en el Palau de la Generalitat para intentar solucionar la crisis que provocó su decisión de remodelar el Ejecutivo. El lunes por la noche hizo lo mismo con los consejeros socialistas. En su intervención, que duró 1 hora y 45 minutos, aseguró que había decidido aplazar la remodelación por una cuestión de «responsabilidad» y debido a las «circunstancias que se han producido» en la vida política catalana. Unas circunstancias que no detalló, pero que se referían a la rebelión abierta en el tripartito, de la que formó parte el PSC, por no haber consultado con nadie los eventuales relevos de consejeros. Maragall defendió la necesidad de llevar a cabo contactos «discretos» con los socios para «evaluar las condiciones de los cambios necesarios» para «mejorar». El jefe del Gobierno catalán pidió que «nadie» ponga «en duda que soy quien tiene más elementos para valorar» la conveniencia de hacer una crisis en el Ejecutivo autónomo, y recordó que es una «prerrogativa del presidente de la Generalitat» que, en caso de no ejercerla, supondría una «falta grave» en el ejercicio de sus funciones. Dicho esto, consideró Maragall que «las circunstancias que se han producido» en torno a este intento de remodelación del Gobierno «no son las más adecuados para llevarla a cabo en condiciones apropiadas». Admitió que si ignorase las quejas de su propio partido y de sus aliados «no actuaría responsablemente» y anunció que en los próximos días iniciará una ronda con los socios del tripartito para sopesar la remodelación. «Maragall es un príncipe y siempre ha hecho lo que le ha dado la gana» Diputado del PSC que prefiere permanecer en el anonimato