Rajoy añora a Felipe González
El líder del Partido Popular asegura que no le importaría que volviera a ser líder del PSOE y que frente a él la figura de Aznar se está multiplicando por infinito El progresivo desgaste de
Rajoy añoró ayer a Felipe González y elevó hasta el infinito la valía política de Aznar. La comparación con los dos ex presidentes, incluso con el socialista, que fue durísimamente criticado en su día por el PP, le sirvió para descalifi-car a Zapatero, al que tildó de frívolo e irresponsable. Los populares no sólo parecen añorar, al menos de cara a la galería, a González, sino que han encontrado en Alfonso Guerra, su otrora «bestia negra», a un firme aliado en su rechazo al Estatuto catalán, porque supone una reforma de la Constitución. En un desayuno informativo, el líder del PP dijo que Zapatero ha provocado que «algunos» hayan cambiado la célebre frase acuñada por Aznar («váyase, sñor Gonzá-lez») y ahora digan «vuelva usted, señor González». «Yo no... pero a la secretaría general del Partido Socialista no me importaría», concluyó. «Viendo lo que está pasando ahora en España, la figura del señor Aznar se multiplica por 150 millones o casi por el infinito», dijo. «Es un político serio, con ideas, con criterio», añadió. En contraposición, Zapatero «no tiene hoja de ruta, no tiene ideas y no tiene criterio». Preguntado por las últimas declaraciones de Aznar, entre ellas las que realizó ante empresarios mexicanos asegurando que España está al borde del abismo y en proceso de balcanización, manifestó que «todas las cosas que está diciendo me parecen muy razonables». Y añdió que ninguna le ha «sonado mal». Rajoy escenificó una vez más la estrategia del PP de cargar a Zapatero con toda la responsabilidad del proyecto de Estatuto catalán. En ese sentido, le acusó de convertir a Pasqual maragall en «chivo expiatorio» de los problemas que ha cerado el propio jefe del Ejecutivo al meterse en «un laberinto del que no es fácil salir». Diculpó al mandatario catalán porque al menos ha actuado de acuerdo con lo que piensa, mientras Zapatero se ha guiado por «oportu-nismo político», porque «no cree en nada». El líder de la oposición consideró que «lo mejor para los españoles, para los catalanes y para el señor Rodríguez Zapatero» es que el proyecto de Estatut no salga adelante. Por ello, pidió al presidente del Gobierno que tenga un «gesto de grandeza» y rectifique. En su opinión, aunque «en una parte sustancial, el daño ya está hecho» y es difícil dar marcha atrás, «dar marcha adelante haría más daño». José Blanco instó a Rajoy a devolver a Aznar la presidencia del PP. «No sé si lo que ha querido decir Rajoy, en realidad, es que está pensando seriamente devolverle la Presidencia del PP a José María Aznar», afirmó.«Cada vez está más claro que es Aznar y no Rajoy el que sigue marcando el discurso y la estrategia del PP, y que Rajoy se limita a obedecerle», añadió. Con ironía, Blanco destacó la «coherencia política» del líder popular. «Un día dice que su partido va a mirar sólo hacia el futuro y al día siguiente reivindica a Aznar y afirma que su figura se multiplica hasta el infinito. No sé si alguien es capaz ya de entender a Rajoy. Lo que está claro es que no puede hablar de futuro porque sigue atrapado por su pasado», dijo.