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Tres horas de hastío en la A-6

Los mineros del Bierzo y Laciana colapsaron en Bembibre las carreteras que comunican León con Galicia y despertaron el cabreo de los camioneros con colas de 6 kilómetros

Publicado por
Manuel Félix - ponferrada
Ponferrada

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Los mineros volvieron ayer a hacerse notar en el Bierzo. Tres horas tuvieron cortada la principal arteria viaria que comunica la meseta con Galicia. La autovía A-6 y la Nacional VI, frente al polígono industrial de Bembibre. Y en esas tres horas, -desde las 10.15 hasta la 13.15-, ni tan siquiera se insinuó la presencia de las fuerzas de orden público. Tan sólo un discreto coche de la Guardia Civil de Tráfico lanzando destellos luminosos para los que allí habían quedado atrapados. «Los antidisturbios están todos en Melilla y Zapatero, a los mineros, les tiene miedo», decía con cara de sorna y cabreo, pisando el asfalto, uno de los anónimos conductores, después de llevar más de dos horas en el monumental atasco. Los mineros venían preparados, porque en esas tres horas, en ningún momento dejaron de hacer tronar los petardos, cargados con más pólvora que los típicos restralletes que se vendían en barracas de feria. Un autobús procedente de Galicia, con dominicanos, fue el primero en quedar en la fila mirando para los 300 mineros que cortaban la autovía en las dos direcciones. Tenían que coger un avión en Madrid, y el conductor andaluz que los llevaba lo daba ya por perdido. Y así, historias como éstas, una y dos mil. La cola de coches y camiones llegaba desde la entrada del polígono de San Román hasta más allá de la gasolinera de Almázcara. Y lo mismo, más de 5 kilómetros desde el corte hacia el puerto del Manzanal. El segundo día de huelga convocada por CC. OO. para presionar al Gobierno y tratar de obtener un mejor Plan del Carbón en materia de prejubilaciones y otras mejoras sociales, tuvo un hecho relevante. Una veintena de delegados de UGT del Bierzo Alto, -el sindicato que se ha descolgado del paro-, se sumó a la protesta. Manuel Rodríguez Pacheco era uno de estos ugetistas que, sin ánimo de cargar las tintas contra la provincial o regional del sindicato, decía que no veían «sustanciosos» avances en la negociación y por eso estaban con los mineros de Comisiones. El responsable de Minería de UGT en el Bierzo achacaba esta situación a al «corazón» solidario. Los de CC.OO. decían que las bases habían dado una lección a la cúpula de UGT. Así, entre petardo y petardo, pasaban las horas. Los camioneros, que acaban de salir de una huelga y con el tiempo en los talones, soltaban adrenalina haciendo sonar las bocinas. Eso calentó más a los mineros. Magadán y Rey tuvieron un conato de revuelta, al negarse los suyos a levantar el corte a las 12.30. Al final, prevaleció seguir sobre el asfalto tres cuartos de hora más. Luego, vía libre y acelerador.