CC.OO. califica de «descomunal alegría verbal» que UGT le acuse de llevar al sector a un callejón sin salida
Masiva respuesta a la huelga minera pese a las concesiones del Gobierno
Los sindicatos abogan por retomar la unidad para no debilitar su peso en la Mesa del Carbón Partidos, enfrentad
El seguimiento de la segunda y última jornada de huelga convocada en solitario por CC.OO. en las cuencas mineras de León y Palencia fue de nuevo ayer masivo, según el sindicato convocante, que cifró la paralización de la actividad en un 95%. En cambio UGT, que ha criticado durantemente la huelga, rebajó de nuevo este seguimiento hasta el 50%. Las protestas fuera de las minas se centraron ayer en los cortes de carretera producidos en la A-6, a la altura de Bembibre; y en la Nacional 630, en La Robla. En ninguno de los dos casos fue necesaria la intervención de las fuerzas de seguridad. Desde CC.OO. el secretario provincial de la Federación Minerometalúrgica, Alberto González, consideró la convocatoria un éxito, puesto que «los niveles de seguimiento fueron mayores que los del miércoles». En cambio Fernando López Rellán, secretario regional de Minería de la FIA-UGT, achacó a la actuación de los piquetes el seguimiento. El responsable de UGT restó importancia a la participación de una veintena de delegados de su formación en el Bierzo Alto en las protestas que tuvieron lugar en la comarca. «Ha sido una decisión personal que no compartimos, pero tampoco es extraña», explicó, para añadir que ellos también han recibido la visita de responsables de CC.OO. que no están de acuerdo con la dureza de las movilizaciones puestas en marcha. González, por su parte, calificó de «descomunal alegría verbal» la acusación de UGT de haber llevado al sector a un callejón sin salida. «Están en su derecho a decir lo que les plazca, pero si no hay salida es porque el Gobierno no la ofrece, nosotros nos debemos a los intereses de los trabajadores». Ambos sindicalistas abogaron por hacer un esfuerzo en la unidad sindical, para no debilitar la postura de la parte social en la Mesa del Carbón. Desde CC.OO. se advirtió de que no permitirán que este distanciamiento se traduzca en una oferta unilateral del Gobierno para firmar en solitario el Plan del Carbón, que sería entonces «papel mojado».