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Óscar Santamaría - corresponsal | nueva york
León

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La noticia de la orden de detención librada por el juez español Santiago Pedraz contra tres soldados estadounidenses imputados por la muerte del cámara de Telecinco José Couso en Bagdad pasó ayer casi desapercibida en los grandes medios estadounidenses. Aunque la mayoría, como The New York Times, The Washington Post o The Wall Street Journal , recogieron la información en páginas interiores, apenas le dedicaron unas líneas, en general con breves notas de agencia. La cadena de noticias CNN la coló entre su apretada parrilla durante unos segundos. Como excepción, el diario La Prensa, uno de los periódicos en español más importantes de Nueva York, le dio media página. En ningún caso el nombre de Couso apareció en columnas de opinión o editoriales. La actitud de los medios estadounidenses de pasar de puntillas sobre la noticia, a pesar de la repercusión internacional que tuvo en las grandes agencias, demuestra para muchos su escaso interés por este caso. Donde se ha hablado un poco más sobre el asesinato de Couso en abril del 2003 por disparos del ejército americano ha sido en algunos blogs y publicaciones marginales, divididos sobre la respuesta que debería dar la Casa Blanca. De momento, la postura oficial es una y todo parece indicar que inamovible: la de no hacer caso a la petición del magistrado español y dar el caso por cerrado. Una nueva reacción, ésta del Departamento de Justicia, señaló que es todavía «totalmente prematuro» decir cómo actuará el Gobierno estadounidense ante el pedido de extradición, más cuando aún no han recibido esta petición. Mientras, desde la Oficina para Asuntos de Oriente Medio del Departamento de Estado se reconoció la «independencia del sistema judicial de España» pero se plegaron a sus superiores, que ya dijeron que los soldados «actuaron de acuerdo a las reglas de enfrentamiento», sin querer profundizar más en el asunto. «Las relaciones bilaterales no han sido afectadas negativamente. Al contrario, nos han demostrado que tenemos intereses sólidos y que no van a ser reducidos» «Reconocemos la independencia del sistema judicial en España» EDUARDO AGUIRRE Embajador de Estados Unidos