El PP se gastará 500.000 euros en una campaña contra el Estatuto «Si sale el Estatuto como está obligaría al Rey a intervenir» PP y PSOE apoyan el discurso del Príncipe

El PP ha dado un paso más en su estrategia en contra de la reforma del Estatuto de Cataluña. El secretario general popular, Ángel Acebes, presentó ayer la campaña de comunicación que su partido lanzará a partir del lunes para denunciar ante los ciudadanos «la gravedad» de la situación. La campaña costará medio millón de euros y el PSOE lamentó que el primer partido de la oposición se gaste esa cantidad de dinero en «una cruzada» que lo único que puede conseguir es enfrentar a los españoles y romper el espíritu de la Constitución que los populares dicen proteger. La respuesta de los socialistas a la campaña del PP ha sido política. El PSOE ha remitido a sus grupos locales un argumentario con textos del Tribunal Constitucional para explicar que el nuevo Estatuto catalán no supone una reforma de la Carta Magna. «Si nos la quieren cambiar, tenemos derecho a volver a decidir» y «Estos 27 años de Constitución han sido en beneficio de todos». Esos son los lemas que el PP ha escogido para su campaña en contra del Estatuto catalán y en defensa de la Constitución española. El lunes comenzará la primera fase de la campaña, que durará hasta el próximo día 2 de noviembre. En ella se podrán ver anuncios en prensa escrita, radio e Internet, todo en ámbito nacional. En la segunda fase los anuncios llegarán a los medios de comunicación regionales, y se verán cientos de miles de trípticos que se repartirán en actos que el PP pretende celebrar por todo el país. Dinero mal empleado La campaña le costará al PP, en sus dos fases, 500.000 euros, un gasto excesivo para este propósito según el PSOE. El secretario general socialista en el Congreso, Diego López Garrido, criticó que los populares se gasten esta cantidad de dinero «muy mal empleado» en esta campaña cuando «podría hacer cosas más útiles» que gastarlos en «una cruzada» que «divide y enfrenta». Garrido aseguró que el PP vive en permanente contradicción, porque participó en los debates sobre el Estatuto que se celebraron en el Parlamento de Cataluña pero ahora quiere impedirlos en las Cortes Generales. Manuel Fraga, ex presidente de la Xunta de Galicia, fundador del Alianza Popular y promotor de su conversión en el actual PP, acaba de recuperar su antiguo despacho de la sede central del partido. No deja de madrugar y busca quehaceres que lo mantengan ocupado. Y, en estos días, no le faltan inquietudes. -¿Cómo vive el actual proceso de reformas estatutarias? -Lo contemplo con gran preocupación porque no se trata solamente de las cuestiones territoriales, con ser muy importantes. En este momento da la sensación de que se quiere revisar la totalidad de la obra de la transición, que fue un éxito. Eso es enormemente peligroso porque están apareciendo propuestas claramente inconstitucionales cuando los estatutos sólo pueden reformarse en el marco de la Constitución. Estoy profundamente preocupado. -¿No cree que la democracia está suficientemente asentada y podrá conjurar esos riesgos que acaba de mencionar? -Precisamente, por eso estoy preocupado. Porque se ha demostrado que el sistema creado entonces ha funcionado perfectamente gracias a las instituciones. Tengo la impresión de que lo que ocurre no nace de ninguna necesidad de reforma verdadera sino de movimientos políticos muy concretos, que son una consecuencia de que la última elección se hizo en condiciones bastante anómalas después de los atentados. Hubo una victoria no prevista de un PSOE renovado que tiene que contar con muchos socios nacionalistas. - ¿Se ha leído el Estatuto? - Sí. Lo he leído entero. Con toda claridad, desde el punto de vista constitucional, no hay por donde cogerlo. Se lo dice un ponente de la Constitución. -¿No confía en que las Cortes Generales impongan su criterio y eliminen los aspectos inconstitucionales? -Con la mayoría que hoy hay allí es posible que salga con errores. Aunque yo espero que no salga. -¿Le parece que conlleva un cambio de régimen? -Si eso se aprobase sería un verdadero cambio de régimen, no hay duda de ninguna clase. -¿Teme que esto tenga consecuencias para el futuro? - Si sale como va, las secuelas serán graves y crearán una sensación de inseguridad que podría suponer el replanteamiento del Plan Ibarretxe. En otras comunidades crearía problemas. Sobre todo, creo que obligaría a intervenir al supremo magistrado que tiene el poder moderador que es el Rey. PSOE y PP manifestaron ayer su apoyo al mensaje lanzado por el Príncipe Felipe en el acto de entrega de los Premios Príncipe de Asturias en favor de la Constitución de 1978 como el marco de convivencia más adecuado para afrontar el futuro. El secretario general del grupo socialista, Diego López Garrido, expresó la «coincidencia plena» de su partido con las palabras de Don Felipe de Borbón en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias celebrada en Oviedo. El Príncipe Felipe apeló a la defensa de la Carta Magna para construir el futuro de forma