Regresan a Irak los trece menores heridos en un tumulto en Bagdad

Trece iraquíes, la mayoría menores, que resultaron heridos el pasado 31 de agosto en Bagdad durante una procesión religiosa chií en la que fallecieron cientos de personas, regresaron ayer a Irak tras recibir atención médica en el Hospital Gómez Ulla de Madrid. Los heridos llegaron a España el pasado 5 de septiembre acompañados del Padre Angel, presidente de la oenegé Mensajeros de la Paz, quien organizó su traslado a Madrid en colaboración con el Ministerio de Defensa, que envió a Irak un Hércules para la evacuación. En total, 23 personas, entre ellas varios niños, han recibido tratamiento sanitario en el citado hospital de las lesiones provocadas durante la avalancha de peregrinos que se dirigían a la mezquita de Musa Al-Kadem, cuando se produjo el rumor de la presencia de un terrorista suicida que desató el pánico. El Padre Angel, que ayer viajó con estos iraquíes desde el aeropuerto de Barajas en un vuelo con destino a Irak, vía Amman (Jordania), señaló a Efe que de momento vuelven a su tierra trece de los 23 heridos que ya han sido curados aunque algunos tendrán que continuar con la rehabilitación en su país. Entre ellos, el presidente de esta oenegé destacó el caso de una de las niñas que llegó a Madrid en silla de ruedas «con balas incrustadas en su cuerpo y que ahora regresa andando». «La mayoría de ellos llegaron con metralla en la cabeza y en otras partes del cuerpo», explicó el Padre Angel, quien señaló que los que todavía permanecen en el hospital militar «tienen que ser operados de las balas incrustadas y creemos que todavía estarán en el centro entre uno y dos meses».