Los peritos aseguran en el juicio que Tony Alexander King es un psicópata, «pero no un enfermo»

El británico Tony Alexander King, juzgado por la muerte de la joven de Coín (Málaga) Sonia Carabantes, «es un psicópata» que sufre un trastorno antisocial de la personalidad, pero «no es un enfermo», según declararon ayer los dos forenses encargados de realizar un informe psiquiátrico al procesado, en el que también se concluye que éste «conserva su capacidad de entender y obrar». Para estos expertos, King presenta la mayoría de los items o características de esta psicopatía, como son ausencia de sentimiento de culpa, egocentrismo, incapacidad de amar, carencia de introspección, incapacidad de aprender de los errores o ausencia de remordimiento; pero no tiene alteración del control de impulsos. Los médicos forenses que realizaron la autopsia y los distintos informes complementarios y del momento del levantamiento del cadáver de Sonia concluyeron que la joven sufrió «una secuencia en la agresión bastante prolongada en el tiempo», además de que algunos golpes fueron realizados con una fuerza «considerable», por lo que llegaron a hablar de la «brutalidad del asalto» padecido antes de la muerte. Respecto a la agresión sexual, el director del Instituto de Medicina Legal, Antonio García de Gálvez, dijo que «no se ha podido probar que existiera», debido en parte a que por el estado de putrefacción en el que se encontraba el cuerpo «desapareció la zona genital». No obstante, precisó que hay indicios que sí apuntan a ello, como la manipulación en el sujetador, las erosiones en la zona mamaria y el hecho de que la víctima apareciera desnuda.