El saldo vegetativo español triplica la media de la UE gracias a los 610.000 nuevos residentes
España acoge más extranjeros que Francia, Alemania y Reino Unido
Es el país de la Unión Europea que más inmigrantes extracomunitarios recibió el año pasado Zapat
España se ha convertido en el principal destino de los ciudadanos no comunitarios que desean instalarse en Europa, con una presión migratoria que crece a un ritmo del 16% anual y que empieza a convertirse en el principal factor de crecimiento demográfico del país. Así se desprende de las últimas estadísticas de población facilitadas por la Comisión Europea, que sitúan a España como el Estado miembro de la UE que más extranjeros acoge: más de 610.000 a lo largo del año pasado, una cifra que su-pera a los saldos migratorios netos de Alemania, Francia, Reino Unido, Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Bélgica y Grecia, tomados de forma conjunta. La intensidad migratoria que soporta España con respecto a su población es muy superior incluso a la de países como Estados Unidos, que el año pasado regularizó a cerca de un millón de ciudadanos extranjeros. Es decir, 4 nuevos residentes por cada mil esta-dounidenses, frente a los más de 14 inmigrantes por cada mil personas que recibió España en ese mismo periodo. Africanos Los datos ofrecidos ayer por la Oficina Europea de Estadística no incluyen las entradas ilegales, ni tienen en cuenta las 700.000 solicitudes presentadas durante el proceso de regularización extraordinaria desarrollado este año por el Gobierno, y que concluyó a mediados del pasado mes de mayo. Tampoco detallan el origen de los inmigrantes, pero todo apunta a que se trata en su mayoría de ciudadanos africanos, si se tiene en cuenta que el segundo socio europeo que más extracomunitarios acoge es precisamente Italia, la otra puerta mediterránea a Europa, con más de medio millón de nuevos residentes en el 2004. Entre ambos países suman el 64% del total de nuevos resi-dentes que se instalaron en la UE el año pasado. La llegada de extranjeros ha permitido a España aliviar una crisis demográfica que parecía endémica a finales del siglo pasado, y que aún hoy sigue constituyendo un grave pro-blema -la tasa de fertilidad española es de 1,29 hijos por mujer, cuando hace 25 años alcanzaba los 2,2-. Gracias a los inmigrantes, Es-paña es el socio de la UE con mayor crecimiento bruto de su población -692.000 personas en doce meses-, y el tercero en incremento neto -un 1,6%, el triple de la media europea-. Sin la llegada de extranjeros, ese saldo no superaría las 83.000 personas, un 0,19%. Según las cifras de Eurostat, la población de la UE creció un 0,5% el año pasado, sobre todo gracias a los extracomunitarios: el saldo migratorio neto fue de 1,8 millones de personas, frente a las 444.500 del crecimiento vegetativo natural.