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Las explosiones, ocurridas de madrugada, no causaron víctimas pero sí daños materiales

ETA hace estallar cuatro artefactos en juzgados del País Vasco y Navarra

La banda rechaza en un comunicado una reforma estatutaria para Euskadi como la catalana

Un reportero toma imágenes de los daños en el Juzgado de Paz de la localidad guipuzcoana de Ordizia

Publicado por
Joseba García - bilbao
León

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ETA hizo estallar ayer cuatro pequeños artefactos explosivos en juzgados de Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Navarra. Las explosiones sólo causaron daños materiales. La organización terrorista, además, en coincidencia con la celebración del 26º aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika, hizo público un comunicado en el que rechaza para Euskadi una reforma como la del Estatuto de Cataluña. La primera de las explosiones tuvo lugar alrededor de las 2.10 horas de la madrugada, junto al juzgado del municipio navarro de Berriozar. Media hora más tarde, el objetivo fueron los juzgados del pueblo guipuzcoano de Ordizia. La tercera deflagración se demoró hasta las 7.30 horas de la mañana, cuando otro artefacto estalló en el juzgado de la población alavesa de Amurrio. La cuarta bomba, que explotó a las 8.30 horas, afectó al juzgado de la localidad vizcaína de Gernika. La banda tan sólo avisó a través de una llamada al diario Gara del atentado que tuvo lugar en Guernica. En los cuatro casos, los artefactos estaban compuestos por entre medio y un kilo de un explosivo aún sin determinar, colocado en el interior de fiambreras. Las explosiones causaron daños materiales de escasa consideración. En Amurrio, Gernika y Ordizia se limitaron al ennegrecimiento de puertas y fachadas. En Berriozar, la explosión afectó al equipamiento del juzgado y obligaron a cerrar una escuela infantil al penetrar el humo en su interior a través de los conductos del aire. Autodeterminación Junto a las cuatro bombas, ETA remitió un comunicado a los diarios Gara y Berria en el que muestra su «firme voluntad» de avanzar «mediante la negociación y el acuerdo», a través de un «proceso democrático sin límites ni imposiciones» basado en el «reconocimiento del derecho de autodeterminación» como «la clave» para la resolución del denominado conflicto vasco. Sin embargo, la banda rechaza que la solución pueda llegar de la mano de «insustanciales competencias» a través de una reforma estatutaria similar a la acordada en el Parlamento catalán. En este sentido, ETA advierte que «cada pueblo hace su camino» y denuncia a los responsables políticos que «insuflando nuevo aire al estatuto pretenden repetir la negación y división impuesta» al pueblo vasco. Para la banda terrorista, el marco autonómico «está muerto» y los intentos de «construir desde sus cenizas» un nuevo pacto autonómico «no hacen sino alimentar el conflicto y prolongar el enfrentamiento». Los Gobiernos vasco y central y los partidos, excepto el Partido Comunista de las Tierras Vascas y Batasuna, condenaron los atentados y el comunicado emitido por la banda terrorista.