«La ganadería no tiene un peligro inminente»

En la provincia de León las autoridades tienen contabilizadas 379 granjas avícolas. Como consecuencia de la aparición de los primeros casos de gripe aviar en la Unión Europea, la Junta publicó el pasado 19 de octubre el Decreto 71/2005 por el que se establece un sistema de control y evaluación de riesgos para la lucha contra la enfermedad de alta patogeneidad y se crea la comisión de coordinación y seguimiento de la enfermedad. El jefe del servicio territorial de Agricultura y Ganadería, Fidentino Reyero, recordó que «en la ganadería no hay un peligro inminente de aparición de la enfermedad». Desde el departamento que dirige se realiza el control y registro de las explotaciones agrícolas, como es habitual. La actividad en las granjas está supervisada por los veterinarios que prestan sus servicios en las mismas y por los de la administración cuando realizan las visitas periódicas. Fidentino Reyero declaró que «no se ha tomado ninguna medida excepcional, salvo las que se adoptan para prevenir cualquier enfermedad». De las 379 granjas avícolas, 107 se dedican a la producción de carne de pollo (cinco crianzas al año, lo que se traduce en 12.500.000 ejemplares); una decena se centran en las gallinas ponedoras con un total de 35.000.000 de huevos anuales fruto de 170.000 ejemplares; en avestruz se registran diez explotaciones; por lo que se refiere a la perdiz y codorniz hay cinco explotaciones que producen entre 3.000 y 7.000 animales que se suelen destinar a la repoblación de cotos; el resto son corrales domésticos que nunca pueden superar los 20 ejemplares para autoconsumo.