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Mariano Rajoy aventura que el Congreso podría rechazar la reforma catalana la próxima semana

Preocupación en las Cámaras de Comercio por el nuevo Estatuto

La organización empresarial destaca la «necesaria unidad de mercado» en el conjunto de España

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efe | madrid

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Las Cámaras de Comercio mostraron su «preocupación» ante las repercusiones de las reformas estatutarias en «la necesaria unidad de mercado, la cohesión entre territorios y sobre el conjunto del desarrollo de la actividad económica». La organización empresarial emitió un comunicado para advertir, «desde el profundo respeto a la identidad de cada uno de los territorios que conforman España», que las reformas de los estatutos tiene que respetar «de forma generosa e imaginativa» los principios que puedan afectar a «la defensa del interés general, la unidad y mejora del modelo de mercado», así como a los «mecanismos oportunos que profundicen en la solidaridad territorial consagrada en la Constitución». «No se va admitir a trámite» «No tengo muy claro que se vaya a admitir a trámite el miércoles», dijo Mariano Rajoy sobre la reforma del Estatuto catalán. En principio, está previsto que la proposición de ley del Parlamento de Cataluña reciba el 2 de noviembre el visto bueno para iniciar su tramitación parlamentaria, gracias a los votos de los socialistas, Izquierda Unida, ERC, CiU, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto. Sin embargo, el líder «popular» dice que no está seguro de ello, porque tiene «percepciones», aunque reconoció que no dispone de datos para sostener esta opinión. Por su parte, Esquerra Republicana de Cataluña tiene la intención de frustrar los planes del Gobierno de pactar con el tripartito catalán primero, y con Convergencia i Unió después, los recortes que el Congreso realice en la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña a partir del 2 de noviembre. A diferencia de lo que ocurrió en el Parlamento autonómico, donde las formaciones del tripartito pactaron los contenidos de la reforma para después tratar de llegar a acuerdos con CiU, en Madrid, los nacionalistas catalanes no se sienten «atada» a un Ejecutivo del que, recuerdan, no forman parte a pesar de prestarle su apoyo parlamentario.

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