Francia condena a 18 años a cuatro etarras por robar la dinamita en Grenoble
La Justicia francesa confirmó ayer su política de severidad penal con las actuaciones de ETA y grupos afines en su territorio mediante dos sentencias emitidas en París en pleno debate sobre el refuerzo de la legislación antiterrorista. Por una parte, los cuatro acusados del robo de 1.650 kilos de dinamita en las cercanías de Grenoble fueron condenados a 18 años de prisión cada uno. De otro lado, un militante de Segi fue sentenciado a cinco años, la pena más alta impuesta en Francia por actos de violencia callejera. Las condenas dictadas por un tribunal especial antiterrorista en el caso Grenoble, pese a ser dos años inferiores a los 20 de la petición fiscal, destacan por su severidad. Además van acompañadas por la obligación de cumplir íntegramente la mitad de la pena (9 años) sin conmutaciones ni reducciones. A Gregorio Vicario, Alberto Ilundain y Dolores López se les prohíbe de manera definitiva la estancia en Francia, accesoria de la que se libra Didier Agerre, el cuarto procesado, por ser ciudadano francés. Tras seis horas de deliberación, los siete magistrados profesionales encargados de juzgar el caso consideraron a los tres hombres culpables de robo a mano armada y toma de rehenes en banda organizada mientras que la mujer fue declarada cómplice de los mismos delitos. El tribunal especial absolvió a los cuatro de asociación de malhechores con fines terroristas por encontrar esa imputación concomitante con el cargo de banda organizada. Los condenados recibieron la lectura del veredicto con el canto del Eusko gudariak puño en alto y vítores a ETA, organización en la que han reconocido militar. El presidente de la Corte, el juez Joseph Ancel, les comunicó que disponen de diez días para recurrir el fallo y de otros cinco para hacer efectiva la apelación. Precedentes La sentencia se ajusta a las precedentes condenas, de 20 a 15 años, impuestas a finales de junio por otro tribunal de similares características a cinco etarras por el robo de otras 8,7 toneladas de dinamita, perpetrado en septiembre de 1999 en Plévin (Bretaña). Mientras tanto, el Tribunal Correccional condenó a Joël Sistiaga a cinco años por asociación de malhechores en quince atentados, cometidos entre julio del 2001 y junio del 2002 en trece localidades vascofrancesas.