Militar, predicador e intelectual
Si se confirma la identidad del detenido, Al Qaida habrá perdido uno de sus principales cabecillas en Europa y Bin Laden, uno de sus mejores colaboradores
El jefe de Al Qaida en España, en foto de archivo
En su DNI español obtenido en octubre de 1987, tras casarse con la española Elena Moreno, a la que conoció en la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid, reza el nombre de Mustafa Setmarian Nasar. Pero al año siguiente de conseguir la nacionalidad española, nada más cumplir los 30 años, ya pasó a formar parte de la shura (consejo) de Al Qaida en representación de islamistas sirios, con lo que se convirtió en el imam Omar Adbdelkrin Abu Musab al Suri. Vivió en España desde 1985 hasta 1994. En esos nueves años Mustafa se casó, tuvo tres hijos y promovió, según el juez Baltasar Garzón, una célula de Al Qaida en España. Después se encargó de reclutar islamistas que enviaba a Afganistán para que más tarde se convirtieran en auténticos soldados del islam y que llevaran a cabo la yihad internacional contra los infieles. El Pelirrojo -así le conocía la policía española por el color de su pelo- fue instructor de sus reclutas en el campo de Al Guraba. Las artes militares las aprendió en cursos de adiestramiento militar durante su juventud en el Ejército Popular Iraquí y más tarde en Jordania. Durante su estancia en Francia consiguió el cinturón negro de judo. Hermanos Musulmanes En España frecuentó la mezquita madrileña de Abu Baker de Tetuán donde solían reunirse la mayoría de los sirios que procedían o habían pertenecido a los Hermanos Musulmanes. Antes adquirió una sólida formación intelectual en la facultad de Ingeniería Mecánica de su Alepo natal, de la que huyó a Amán. Tras su paso por nuestro país se trasladó a Londres. Allí se convirtió en director de la revista Al Ansar , del Grupo Islámico Armado argelino, cuyo redactor jefe era el clérigo palestino Abu Qutada, dirigente espiritual de la organización terrorista de Bin Laden.