Las constructoras afirman que se cumplían las normas de seguridad

Las empresas responsables de la construcción del viaducto de la Autovía del Mediterráneo en el que este lunes se produjo un accidente que costó la vida a seis trabajadores afirmaron que la estructura siniestrada cumplía las normas de seguridad. Las compañías lamentaron el «desgraciado accidente» y mostraron su disposición para atender a las familias de los accidentados «en todo lo que puedan necesitar». Los sindicatos exigieron una investigación y recordaron la alta siniestralidad en la construcción. Azvi, Ploder y Obras Subterráneas, que a finales del 2001 conformaron la Unión Temporal de Empresas (UTE) La Herradura con la que concurrieron al concurso por la obra, explicaron que el accidente se produjo «al ceder una cimbra (estructura metálica auxiliar) de 60 metros de longitud situada entre los dos pilares de uno de los viaductos de la futura autoría». Los constructores señalaron que para la realización de los trabajos de instalación de la cimbra subcontrataron a las empresas especializadas «líderes» en montajes de este tipo Estructuras y Montajes de Prefabricados S. A. y Douro Montemuro. «La cimbra objeto del accidente sólo tiene tres años», explicaron los responsables de la obra, que incidieron en que ese tiempo no es demasiado para lo que se supone la vida útil de estas estructuras. Además, apuntaron que la pieza «ha pasado todas las inspecciones técnicas pertinentes, la última apenas hace un año». Los responsables de la UTE apuntaron que, por el momento, desconocían las causas del accidente y que «ya se han puesto en marcha los mecanismos necesarios para esclarecerlo a la mayor brevedad posible». Del mismo modo, destacaron que el plan de emergencias programado «se ejecutó con la máxima celeridad». «La obra cuenta con un Plan de Seguridad debidamente aprobado, en el que se recoge el procedimiento de ejecución de esta parte de la estructura», dijeron. La UTE La Herradura ganó la adjudicación de la obra el 9 de julio del 2002, en un proyecto que, con un presupuesto de 157 millones de euros, comenzó el 16 de septiembre del 2002 y estaba previsto que concluyera el 31 de octubre del próximo año. El tramo en el que se produjo el accidente tiene nueve kilómetros de longitud y forma parte del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT). Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT reclamaron al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Jesús García Calderón, quien acudió a la zona del siniestro, que abra una investigación urgente. Ambas formaciones criticaron el alto grado de siniestralidad en la construcción y destacaron que «la peor parte se la llevan siempre los subcontratados». El secretario general de UGT-Andalucía, Manuel Pastrana, afirmó que «en circunstancias como la que vivimos hoy no se pueden hacer valoraciones, es la Justicia la que debe intervenir, pues no vale que cada cual haga su investigación y llegue a sus conclusiones». Los dos sindicatos recordaron que hace apenas 15 días Granada vivió una jornada de huelga en la que se reivindicó mayor seguridad en las obras. «Es la gota que colma el vaso, pese a todo lo que lo hemos advertido no hay eficacia ni se corrigen las cosas, es predicar en el desierto», dijo. CC.OO. de Andalucía anunció para los próximos días varios actos en señal de duelo por los fallecidos y advirtió que convocará a los trabajadores a movilizaciones tanto en la región como en el resto de España.