Los supervivientes del desplome del viaducto reciben ayuda psicológica y varios están de baja

Los trabajadores supervivientes del accidente en la construcción de la Autovía del Mediterráneo a su paso por Almuñécar (Granada) reciben tratamiento psicológico porque presentan cuadros de ansiedad y tienen dificultad para conciliar el sueño, por lo que algunos están de baja. Unos doce obreros lograron salvar la vida al aferrarse a la zona alta del viaducto cuando se produjo el desplome de la cimbra (estructura metálica auxiliar) o al conseguir esquivarla corriendo los que trabajaban abajo. Según informaron ayer fuentes próximas a la empresa adjudicataria, algunos obreros han pedido que se les traslade al considerar que al volver a trabajar en el mismo viaducto en el que se produjo el siniestro, que costó la vida a seis de sus compañeros, podrían rememorar de forma continuada el accidente. Los psicólogos que atienden a estos trabajadores les han recomendado que hablen con sus familias y amigos sobre lo ocurrido para «desahogarse». Por su parte, la policía judicial de la Guardia Civil continúa con la investigación abierta para intentar determinar las causas del accidente laboral, y ayer tomó declaración como testigo al médico holandés que estaba fotografiando el viaducto cuando se produjo el desplome. Además, fuentes del Ayuntamiento de Almuñécar señalaron que son «múltiples» las muestras de condolencia que está recibiendo por internet y fax «desde todos los puntos de la geografía española». Secreto de sumario El juez que instruye las diligencias por el accidente ha decretado el secreto de las actuaciones para todas las partes por entender que su conocimiento podría perjudicar la investigación. En el auto, el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Almuñécar señala que la «especial gravedad y repercusión» de los hechos y la complejidad de las primeras diligencias de investigación para esclarecer lo sucedido y determinar posibles responsabilidades penales «aconsejan que las diligencias de instrucción no sean conocidas por las partes». El juez, que abrió diligencias previas por un presunto delito de homicidio imprudente, fija el secreto de las actuaciones por un período no superior a un mes. Tras el accidente, el instructor del caso decretó la paralización de las obras y prohibió el acceso a la zona de todas las personas que no cuenten con autorización expresa del Juzgado para impedir la desaparición de pruebas. Por otra parte, el secretario general del PP, Angel Acebes, consideró ayer que dentro de la investigación sobre la A-7 «una parte muy determinante» debe ser los controles de calidad «que ha realizado o no ha realizado el Ministerio de Fomento a lo largo de toda la autovía».