El escándalo de los aviones de la CIA agita las relaciones con EE.UU.

El Gobierno está preocupado por las informaciones que apuntan a que la CIA norteamericana ha utilizado aeropuertos españoles para trasladar terroristas de Al Qaida con destino desconocido. Por eso, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, advirtió que, de confirmarse estos hechos, habría una respuesta en las relaciones bilaterales. Alonso pidió prudencia, en todo caso, hasta que finalice la investigación, y el ministro de Defensa, José Bono, coincidió con su colega de Gabinete en que no hay ninguna prueba de que se haya cometido ninguna actividad ilícita sobre este asunto. Según diversas informaciones, aviones vinculados a la CIA habían hecho escala entre enero y septiembre de 2004 en aeropuertos baleares como Son San Joan o Los Rodeos. Hace menos de un mes, el Ministerio del Interior aseguró en una respuesta parlamentaria a IU-ICV que no tenía pensado abrir una investigación sobre este asunto porque eran hechos «no acreditados y sobre los que aún no se tiene ninguna certeza». Sin embargo, según la información publicada ayer por El País, la Guardia Civil llegó a investigar hasta 10 vuelos secretos que hicieron escala en Mallorca. El informe que realizó el Instituto Armado en abril de este año sirvió de base para que el Centro Nacional de Inteligencia pidiera a los servicios secretos estadounidenses que no utilizaran aeropuertos españoles para el traslado de presos. Según fuentes próximas al Gobierno español citadas por el periódico, la CIA nunca reconoció oficialmente su vinculación con estos vuelos. El Gobierno mantiene, pese a todo, que no hay hechos que prueben la existencia de estos traslados. El ministro del Interior aseguró que hay que tener prudencia hasta conocer las conclusiones de la investigación que se ha iniciado sobre esta cuestión y su homólogo de Defensa aseguró que no hay «ninguna prueba, ni siquiera ningún indicio, de que se hayan producido actividades ilícitas». «No estoy en disposición de poner en la picota ni al Gobierno ni al país que es aliado por meras suposiciones de las que no tenemos ninguna prueba, ningún indicio y ningún fundamento>, añadió Bono. Sin informes del CNI El ministro de Defensa negó que en CNI tenga informes sobre el uso que realiza la CIA de aeropuertos españoles. «No se puede invocar al Centro Nacional de Inteligencia como elemento probatorio o justificativo de lo que no tiene relevancia por sus pruebas, por sus indicios, de que tenga realidad», explicó un Bono que recalcó que su obligación como miembro del Gobierno español es defender a los países «aliados y amigos» mientras no se pruebe nada. Pero si se confirmaran estas informaciones, el Gobierno responderá. Alonso aseguró que estos hechos serían «gravísimos» y «no tolerables». «España tiene que tener un pleno conocimiento de lo que contiene cualquier medio de transporte, pongamos por caso un avión, que pasa por su territorio, entre otras cuestiones para aplicar sus leyes», dijo, y por eso advirtió que podría afectar «al nivel de relación entre gobiernos».