La familia pedirá responsabilidad al Estado por no vigilar al inglés
La familia de Sonia Carabantes, reclamará responsabilidad civil al Estado porque el británico Tony Alexander King «siendo un criminal con condena» en el Reino Unido «estaba aquí y ni lo sabían, ni estaba controlado». La policía británica informó en septiembre del 2003 de que King es en realidad Tony Brownwich, condenado en 1986 a diez años de cárcel en el Reino Unido por estrangular al menos a cinco mujeres hasta casi matarlas, antecedente que se conoció seis días después de ser detenido, y cuyo ADN coincide con el de muestras recogidas en los escenarios de los crímenes de Carabantes y de Rocío Wanninkof. El padre de Sonia, José María Carabantes, aseguró que espera que con esta pena y la futura sentencia del caso de Rocío Wanninkhof, la joven de Mijas (Málaga) asesinada en 1999, donde King está también inculpado, «esté más de 50 ó 60 años en la cárcel». El padre de la víctima está contento de la resolución, aunque comentó que más importante sería tener a Sonia viva.