Los sospechosos traficaban con droga y falsificaban tarjetas bancarias para lograr financiación
Desarticulan una red que aportaba fondos y documentos a Al Qaida
Once personas de origen argelino fueron detenidas en Alicante, Granada y Murcia
La Guardia Civil, en una operación simultánea en tres comunidades autónomas, desarticuló ayer un grupo islamista, vinculado a la red de Al Qaida, que presuntamente se dedicaba a proveer de fondos y de documentos falsos a células terroristas del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), uno de los principales socios de Osama Ben Laden en el magreb y en Europa, según informó el ministro del Interior, José Antonio Alonso. La operación se desarrolló durante la madrugada y la mañana del martes y se saldó con ocho detenciones en Alicante, dos en Granada y una en Murcia, y con el registro de diez domicilios y comercios -al menos dos locutorios y un taller de mecánica- de los sospechosos en las tres provincias. La redada se realizó por orden de Fernando Andreu, titular del Juzgado Central 4 de la Audiencia Nacional. El Ministerio del Interior indicó que la Guardia Civil se incautó en los registros, entre otras cosas, de un kilo de cocaína y de 35.000 euros en metálico, fruto, según fuentes de la investigación, de las operaciones de tráfico de drogas, robos y falsificación de tarjetas bancarias con las que parte de los arrestados obtenían los fondos que le hacían llegar a las células terroristas. Los registros también permitieron obtener abundante documentación, tanto en papel como en soportes informáticos, así como una importante cantidad de tarjetas y de material para su pirateo y de documentos falsificados (pasaportes marroquíes y rumanos, permisos de conducir, células de identidad, DNI, etc). Los investigadores consideran que la célula desarticulada, encargada de tareas de financiación y logística para el GSPC -una escisión radical del GIA argelino-, remitían estos documentos a las células salafistas en Argelia para facilitar su entrada y tránsito por los países europeos. El GSPC es el socio de la red terrorista Al Qaida con mayor presencia en Europa junto al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), presunto promotor de la matanza del 11-M en Madrid. Flecos en cinco países La Guardia Civil, que sospecha que el grupo tiene una dimensión internacional, ha puesto en manos de cinco países europeos (Alemania, Holanda, Reino Unido, Bélgica y Dinamarca) los datos obtenidos sobre relaciones entre los arrestados y magrebíes residentes en estos países para que investiguen si forman parte de la una misma red islamista. Al tiempo, los expertos policiales españoles y argelinos investigan todavía las transferencias de fondos realizadas por los detenidos a cuentas bancarias de ese país. El ministro del Interior quiso tranquilizar a la población, «especialmente a la de las zonas próximas» a la redada, e indicó que durante las investigaciones, que se iniciaron hace diez meses, no se ha detectado dato alguno que permita suponer que el grupo islamista fuese a «cometer atentado alguno a corto y medio plazo» en España. Alonso explicó que se trata de una operación preventiva de la Guardia Civil contra la amenaza real del terrorismo islámico, que trata de «cortar de raíz» la posibilidad de que estos grupos de infraestructura y logística maduren y se conviertan en células operativas. La redada de ayer es una de las 85 investigaciones contra la financiación de grupos terroristas que tienen en marcha la Policía Nacional y la Guardia Civil, según desveló hace unos días el ministro. Los 11 arrestados elevan a 64 los islamistas detenidos en España este año.