Diario de León

Las donaciones al PP en la última década coinciden con las condonaciones bancarias del PSOE

El 72% de los ingresos declarados por los partidos proceden de subvenciones

Socialistas, incluidos los catalanes, y populares acaparan el 78% de las ayudas oficiales Mañ

Publicado por
Tomás García - redacción
León

Creado:

Actualizado:

El 72% de los ingresos que las formaciones políticas con representación parlamentaria declaran ante el Tribunal de Cuentas proceden de subvenciones públicas. Durante el último año fiscalizado -el 2002-, los partidos recibieron ayudas por un total de 145,7 millones de euros, de los cuales más del 78% fueron a parar a las arcas de los dos mayoritarios, PSOE -incluida su franquicia catalana- y PP. Estas cifras no incluyen todas las aportaciones municipales a los grupos políticos -una de las principales quejas del órgano fiscalizador en sus informes anuales- ni las ayudas públicas a fundaciones vinculadas a las formaciones, que, según el Tribunal de Cuentas no están bien reguladas jurídicamente. En total, desde las Cortes constituyentes de 1977 hasta el 2002, el Estado financió a los partidos con 1.570 millones de euros. Si añadimos los parlamentos autonómicos, la cifra supera los 2.400 millones. El dictamen que el presidente del órgano fiscalizador presen-tará mañana en la Comisión Mixta Congreso-Senado permite conocer también la cuantía de los ingresos anónimos declarados por los partidos, otro de los caballos de batalla del Tribunal. En este capítulo, PP, PNV, Unió y Convergencia son, por este orden, las formaciones que más aportaciones recibieron en la última década. En total, desde el año 1993 los populares ingresaron 17,4 millones de euros en donaciones, frente a los 3,6 millones que declararon el PSOE y el PSC. La cifra que el PP ha recibido de aportaciones privadas en la última década es casi idéntica a los créditos condonados al Partido Socialista en el mismo período. Ninguna de las dos prácticas se puede considerar ilegal, si bien en ambos casos el Tribunal de Cuentas advierte que tras esas operaciones pueden esconderse prácticas de financiación irregular. La ley de financiación de par-tidos políticos de 1987 establece que ningún donante puede aportar de modo anónimo más de 60.000 euros anuales a una formación. Globalmente, la cifra apenas representa un 15% de los ingresos de los partidos, pero el porcentaje se dispara en el caso de algunas formaciones nacionalistas que tienen un gran arraigo en sus ámbitos geográficos. Para Unió, por ejemplo, estas aportaciones representan el 51% de sus ingre-sos anuales. La formación que mejor per-feccionado tiene el sistema para recibir donaciones anónimas es Convergencia, que emite bonos en una entidad bancaria por va-lor de 50, 100 y 200 euros. En el último año fiscalizado, la for-mación liderada por Artur Mas recaudó por este concepto casi dos millones de euros, el 23% de los ingresos. En su informe, el Tribunal de Cuentas ad-vierte que «dada la naturaleza anónima de estas aportaciones no se ha podido comprobar el cumplimiento del límite legal establecido para las aportacio-nes privadas individuales». La ley impide que las dona-ciones anónimas superen el 5% sobre el total de las aporta-ciones anuales del Estado a los partidos. Desde 1997, esta cifra es de 57,2 millones de euros -entonces se congeló apelando a la austeridad-, por lo que el tope quedaría fijado para cada partido en 2,8 millones. En el último año auditado, ninguna formación superó el límite -el que más donaciones anónimas ha declarado ha sido el PP, con 2,7 millones-. Pero otros años sí hubo partidos que se pasaron de la raya. En esos casos, la ley contempla una multa del doble de lo recaudado, pero ningún partido ha sido sancionado jamás.

tracking