Los republicanosse encadenan a la Cope para pedir su cierre

Cinco miembros de las Juventudes de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), ataviados con monos amarillos y la cara tapada por caretas, se encadenaron ayer a la sede de la cadena Cope en Madrid para solicitar el cierre de esta emisora de radio. La protesta se prolongó durante casi media hora, tiempo durante el que estuvieron acompañados por los diputados de la formación independentista catalana Joan Puig y Joan Tardá. Los jóvenes portaban una pancarta en la que se leía «Aturem la cadena del l'odi» (Acabemos con la cadena del odio). La protesta coincidió con la llegada a la emisora de un grupo de personas que iban a la sede a firmar un escrito de apoyo a la cadena, que será presentado ante el Parlamento Europeo y en la que se denuncia una «operación política» puesta en marcha por la Generalitat de Cataluña, «con la complicidad de parte del Gobierno español», «para arrebatar» a la Cope sus emisoras en Cataluña. La coincidencia provocó momentos de tensión, hasta que los protagonistas de la protesta abandonaron el lugar protegidos por los policías. Zapatero no se moja Mariano Rajoy aprovechó su pregunta en la sesión de con-trol para exigir a Zapatero que condenara lo que calificó como «grave atentado a un medio de comunicación y al derecho a la libertad de información». En su contestación, el presidente obvió el asunto. Pero el líer del PP volvió a la carga, le recriminó su silencio y le conminó a que afeara la «antidemocrática conducta» de Tardá y Puig. El presidente siguió sin entrar al trapo, defendió la legitimidad de todos los diputados, aunque apostilló que le gustan «unas cosas más que otras». Acebes salió también en defensa de la Cope y acusó al «Gobierno del como sea» de provocar y amenazar a los medios discrepantes y de «provocar la división y el enfrentamiento entre los españoles». La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, tampoco aceptó el envite sobre la emisora de los obispos y arremetió contra el PP. Le acusó de «reescribir la historia», al querer convertirse en adalid de una Constitución que no apoyaron y de actuar «de forma desleal y antipatriótica» con el terrorismo. Zaplana volvió a sacar el tema y acusó al Ejecutivo de «ofender y amenazar al discrepante» y de sonreír cuando se le dice que dos diputados socios han acompañado a los «asaltantes» de la Cope. Una vez más, De la Vega se zafó del asunto. Tardá aseguró después que no había habido ningún asalto, sino «una concentración pacífica y silenciosa». «No se queden fuera de juego como con la LOE, con el Estatut, por jugar al radicalismo, a la exageración y el extremismo» RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno «Tenemos un presidente que no defiende los derechos constitucionales de los españoles y prefiere callarse para no enemistarse con ERC» MARIANO RAJOY Presidente del PP