Diario de León

| Análisis | Algunas razones |

Demasiado peso y poca potencia

Expertos pilotos creen que el aparato pudo caerse debido a que iba al límite de carga y que las dos turbinas no le facilitaron empuje suficiente. El viento, otra posible causa

Publicado por
X. Carreira - redacción
León

Creado:

Actualizado:

Al Bell 206 Twin Ranger, de fabricación americana, parece que le falló la potencia, a pesar de tener dos turbinas. Eso es, al menos lo que creen algunos expertos pilotos que, tras el accidente ocurrido en la mañana de ayer en la localidad madrileña de Móstoles, también sumaron al cúmulo de posibles causas un hipotético golpe de viento de cola. El presidente de la Asociación Profesional de Pilotos y Técnicos de Helicóptero de España, Marino Aguilera, no se anduvo por las ramas a la hora de valorar lo sucedido en Móstoles a los dos políticos populares: «Una plaza de toros no es un helipuerto». Dijo, además, que el aparato no era el artefacto más adecuado para «sobrevolar poblaciones densamente pobladas». Al límite de carga Los expertos no dudaron a la hora de indicar que la aeronave accidentada iba al límite de su carga. Llevaba seis pasajeros (tiene siete plazas) y, se supone, el depósito de combustible totalmente lleno. No es de extrañar que se produjese un «fallo de potencia» que acabó en el aparato en el suelo, según Aguilera. Que el Bell 206 tenga siete plazas no quiere decir que esa pueda ser la carga en cualquier circustancia, depende de algunos factores como el lugar, la altura y las condiciones climáticas, según algunos aviadores. El presidente de los pilotos denunció una serie de irregularidades a mayores de un excesivo peso. «Una plaza de toros no deja opciones y obliga a despegar en vertical. Si la nave no tiene potencia suficiente, estás perdido», expresó. Ignacio del Corral, presidente de la empresa Hispánica de Aviación, dijo que el accidente pudo deberse a una falta de potencia al encontrase el aparato con un exceso de peso en su carga y ser golpeado por un golpe de viento. «Seguramente iba muy justo de potencia y una ráfaga le hizo entrar en pérdida y el piloto, con buen criterio, consiguió aguantar hasta conseguir salvar la grada y aterrizar de la mejor manera posible dentro de sus posibilidades», apuntó el responsable de la empresa Hispánica de Aviación.

tracking