Zapatero ofrece su colaboración a CiU, pero no un acuerdo formal

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció ayer a CiU «respeto, diálogo y colaboración», pero advirtió que no es el momento de cerrar el acuerdo estable de apoyo que ofreció Artur Mas. El PP insiste en pedir elecciones anticipadas, a pesar del anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero, de que piensa agotar la legislatura. Eduardo Zaplana recordó que los convergentes siempre han mostrado predisposición para gobernar con el PSOE, pero que Zapatero ha preferido la opción «del radicalismo». Los dos anuncios se produjeron casi simultáneamente. Por un lado, Zapatero aseguraba que va a agotar la legislatura y, por tanto, las elecciones generales serán en marzo de 2008. Y por otro lado, el presidente de CiU se ofrecía como apoyo parlamentario para garantizar la estabilidad del Gobierno. Jordi Pujol, aseguró que no la ha sorprendido en absoluto esta oferta porque CiU lleva desde 1977 contribuyendo «a la gobernabilidad, estabilidad y continuidad». «Cosa que pocos pueden decir», apuntó, y añadió que la colaboración de CiU con el PP es, ahora mismo, «imposible». Zapatero, desde Roma, rechazó cualquier posible acuerdo estable con CiU. El presidente del Gobierno mostró su «intenso respeto» por Mas y recordó que el Ejecutivo mantiene una colaboración abierta con los convergentes. «A partir de ahí, cualquier expectativa distinta no tiene en estos momentos una posibilidad de tener concreción. Respeto, diálogo y colaboración, pero de ahí a hablar de un posible acuerdo... Estamos en un tiempo todavía de espera y de natural prudencia», explicó. Acuerdo conjunto Por otro lado, España e Italia acordaron ayer acudir al próximo Consejo Europeo con una posición concertada sobre inmigración y Presupuesto de la UE y ultimaron la creación junto a Francia del denominado espacio «Schengen del mar», para combatir conjuntamente el tráfico de seres humanos y el crimen organizado. Estas fueron algunas de las principales conclusiones de la XIII Cumbre Hispano-Italiana, que se celebró en el palacio renacentista de Villa Madama, bajo la presidencia de los dos jefes de Gobierno, Zapatero y Berlusconi, con la participación de los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia, Trabajo, Industria y Fomento. Zapatero y Berlusconi confían en que sus Gobiernos puedan firmar el próximo enero en Madrid con Francia el convenio necesario para la puesta en marcha del llamado «Schengen del mar», una iniciativa con la que se pretende dar respuestas efectivas a la presión de la inmigración ilegal. Este proyecto permitirá invertir recursos para patrullar de forma efectiva en costas del Mediterráneo y extender al mar los mecanismos de control que existen en el espacio Schengen.