Un niño y tres adultos mueren en un paso a nivel arrollados por un tren Moratinos busca acuerdos para poder readmitir a inmigrantes africanos

Cuatro son las personas que fallecieron ayer por la tarde en Alicante cuando el vehículo en el que viajaban fue arrollado por un tren de cercanías de la línea Alicante-Murcia, según informaron fuentes policiales. Los fallecidos son tres adultos y un menor de edad, cuyos cuerpos sin vida aún no han sido rescatados del interior del vehículo, pues éste se encuentra bajo la estructura del vagón-maquina, según explicaron las citadas fuentes. El fuerte impacto del tren sobre el vehículo, en concreto una furgoneta, provocó que este último fuera arrastrado por las vías ferroviarias sobre una distancia de unos 250 metros, desde el lugar donde se ubica el paso a nivel. El accidente se produjo alrededor de las 19,17 horas en el punto kilométrico 5/868, en «un paso a nivel sin barreras, con señales fijas de advertencia y de parada obligatoria para vehículos», según precisaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). En ese lugar, localizado en las inmediaciones del polígono industrial de Agumarga, el tren de cercanías Alicante-Murcia arrolló a una furgoneta que cruzaba el paso a nivel, resultado muertos los cuatro ocupantes. Como consecuencia del percance, el tren arrolló la furgoneta, que, según las primeras informaciones, pertenece a una empresa constructora de Murcia. Por este motivo, el servicio ferroviario entre las citadas estaciones quedó ayer anulado. Según los testigos, una de las víctimas del fatal accidente tenía medio cuerpo fuera en el momento del fuerte impacto que recibió la furgoneta. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, inició este lunes una gira por el África subsahariana para impulsar la firma de acuerdos bilaterales de devolución de inmigrantes ilegales. Su objetivo, explicó un portavoz del departamento, es promover tratados con Ghana y Mali, de donde proceden muchos extranjeros sin papeles que llegan a España en pateras o a través de Ceuta y Melilla, y «explorar» la posibilidad de firmar otro con Níger. El núcleo del plan Exteriores situó las migraciones en el centro de su Plan de Acción para África tras la crisis provocada en septiembre y octubre pasados por las avalanchas de inmigrantes ilegales en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, en las que murieron al menos 11 personas y resultaron heridas decenas. El Gobierno de Rodríguez Zapatero cree que el flujo de subsaharianos indocumentados es «minoritario» en comparación con otros colectivos, pero su «carga de sufrimiento humano» -las muertes en el Estrecho o en las vallas- lo hace más visible que otros. El Ejecutivo quiere responder al reto con «instrumentos adecuados, salvaguardando la integridad física, la dignidad y los derechos humanos».