El Gobierno recuerda a ERC que no es necesaria para el pacto

José Luis Rodríguez Zapatero avisó ayer a Esquerra Republicana de Cataluña de que su apoyo no es imprescindible para la estabilidad del Gobierno. Cinco días después de que CiU ofreciera su respaldo, el jefe del Ejecutivo recordó que el PSOE puede llegar a acuerdos con todos los grupos de la cámara, salvo con el PP, para sacar adelante sus iniciativas. El líder popular, a su vez, anunció que su grupo participará en la Comisión Constitucional en el debate para la reforma del Estatuto de Cataluña, y lo hará, según dijo, con «argumentos y razones» aceptables, sobre todo, para los socialistas. Una incógnita que Mariano Rajoy mantuvo sin despejar hasta ayer, aunque tampoco lo hizo del todo. No aclaró si presentarán enmiendas ni tampoco si participarán en las votaciones o se mantendrá como oyentes. El presidente del Gobierno agradeció en el acto conmemorativo de la Constitución el apoyo parlamentario que desde hace casi dos años prestan sus socios republicanos, pero subrayó que ese respaldo no da a ERC carta blanca para todo. Apenas conocida la oferta de CiU de colaboración de sus diez parlamentarios, Zapatero recordó a Esquerra que su Gobierno «sólo necesita once diputados para formar una mayoría suficiente ante cualquier iniciativa». Es decir, los votos de la federación nacionalista catalana más otro que podría proceder de IU, Coalición Canaria, el Bloque Nacionalista Galego o la Chunta. Respuesta a las amenazas Un aviso con el que el jefe del Ejecutivo respondía, por primera vez, a una amenaza de Carod-Rovira, que días atrás advirtió que si la reforma del estatuto fracasa el Gobierno de Rodríguez Zapatero tendría los días contados. Mientras que hace unos meses el Ejecutivo hubiera ignorado cualquier ultimátum de los republicanos, la reciente oferta de CiU se ha convertido en una alternativa factible. El presidente de CiU, Artur Mas, renovó en las últimas horas su oferta de colaboración. Señaló que su formación se podría plantear la entrada en el Gobierno cuando «el autogobierno de Cataluña quede bien resuelto». Artur Mas no se ha puesto en contacto con el fin de concretar su ofrecimiento, pero Rodríguez Zapatero interpreta que es de una propuesta de «futuro» que evidencia que su Gobierno ha conseguido ampliar el apoyo parlamentario que tenía cuando empezó la legislatura. De momento, no se plantea cambiar de socios, pero reconoce su hartazgo ante algunas actuaciones de ERC, como exigir al Rey que pida perdón por el franquismo, que sus juventudes arranquen hojas de la Constitución para celebrar su aprobación o que se manifiesten ante diversos medios de comunicación por desacuerdo con su línea informativa. En cuanto a la negociación del Estatuto, José Luis Rodríguez Zapatero consideró imprescindible a ERC y garantizó que su Gobierno hará todo lo que esté en su mano para intentar llegar a conseguir un entendimiento mayoritario.